El fabricante chino NIO quiere expandir su oferta de coches eléctricos ampliando el espectro de precios que abarca. Actualmente, por precio, su marca principal puede ser considerada como premium de alta gama. A ella se unirá una segunda marca que se lanzará en 2024 que aspira a competir con vehículos de la talla del Tesla Model 3. Ahora, y con el objetivo de atraerá un mercado mucho mayor con precios más asequibles, NIO se plantea el lanzamiento de una tercera marca en la que se podrían encontrar modelos básicos por 14.500 euros y cuyos topes de gama se situarían por debajo de los 30.000 euros.
En el mercado de coches eléctricos de China, NIO está posicionada como una marca premium de alta gama. Esta buena referencia supone un problema para el fabricante ya que sus precios no le permiten alcanzar grandes volúmenes de ventas. En mayo de este año, NIO convirtió este inconveniente en una oportunidad de negocio anunciando la creación de una segunda marca de coches eléctricos más asequible, aunque esto no significaba que fuese muy barata.
Así, además de la marca principal NIO lanzará en 2024 una segunda marca que todavía no ha recibido su nombre definitivo y que se conoce interiormente bajo el código de ALPS. Estará al nivel de Tesla, al que considera su máximo competidor y tendrá un rol similar al de Volkswagen en relación con Audi. Sus precios estarán en la horquilla delos 200.000 y 300.000 yuanes (29.000-43.000 euros).
A estas dos se añadirá una tercera marca, esta vez sí más económica dirigida al mercado masivo. Debería cubrir específicamente el mercado de gamas medias y bajas con precios arrancarán en los 100.000 yuanes y llegarán hasta los 200.000 (14.500-29.000 euros). Por ahora se desconoce el nombre que recibirá y las fechas que baraja el fabricante chino para que esta marca comience a comercializar coches eléctricos.
Cada una de las marcas funcionará bajo un equipo de gestión independiente y un programa de I+D específico, según indica el portal de información 36kr. NIO está reclutando actualmente el equipo principal que hará realidad esta nueva marca económica dentro del grupo. La formación de este equipo de desarrollo separado podría tener mucho sentido, ya que es probable que las sinergias tecnológicas entre los vehículos NIO con baterías entre 70 y, en el futuro, 150 kWh, puedan pasar de unas marcas a otras.
Aunque por ahora la marca carece de nombre y el fundador y director ejecutivo de NIO, William Li, no ha realizado ningún comentario, informaciones locales procedentes de un blog independiente de Weibo hablan de que este tercer proyecto tendrá el nombre en código 'Firefly' o 'GJ'. El primer modelo podría parecerse al Baojun E300 de SAIC-GM-Wuling, también conocido como Mini-EV, que fue un gran éxito de ventas en China.
NIO sigue adelante con la expansión europea de su marca principal. La compañía dispone ahora oficialmente de una fábrica en Europa para ensamblar estaciones de intercambio de baterías. Ubicada cerca de la capital húngara, Budapest, está programado que comience a operar en septiembre y, además de dedicarse a la producción, servirá como un centro de servicios, investigación y desarrollo. NIO ha confirmado que abarca una extensión de 10.000 m2 aunque no menciona su capacidad de producción. Según la empresa, con la producción europea, el objetivo es "crear una base sólida para los servicios locales de reemplazo y carga de baterías".