Según informa el Financial Times, NIO ha iniciado conversaciones para negociar la venta de su tecnología patentada de intercambio de baterías a otros fabricantes, tanto en China como en el resto del mundo. Esta nueva estrategia de expansión ha sido confirmada por el presidente europeo de la compañía, Zhang Hui que considera este sistema como una manera de eliminar los tres hándicaps actuales de los coches eléctricos: autonomía, velocidad de carga y degradación del componente más caro de los coches eléctricos.
NIO se ha consolidado como un fabricante sólido con aspiraciones fuera del mercado chino. Su oferta ha aumentado, especializándose sobre todo en los SUV eléctricos, cuya gama está compuesta por el ES8, ES6 y EC6 a los que se unen dos berlinas, el ET7 y el ET5 que prometen 1.000 kilómetros de autonomía. Pero NIO va más allá de ofrecer coches eléctricos que atraigan a sus clientes. Su diferenciación y su fuerza comercial está en la recarga. En su caso, la estrategia se centra en el intercambio de baterías, una tecnología que se implementa en todos sus coches eléctricos y que ha evoluciona en China con el apoyo del gobierno, mientras que en el resto del mundo se ha descartado por su escasa aceptación.
Presentada por primera vez en diciembre de 2017, la primera estación de intercambio de baterías fue inaugurada a mediados del año siguiente. A principios de 2019 llegaba el primer corredor de intercambio de baterías en la autopista G2 de China, que une las ciudades de Pekín y Shanghái que en 1.200 kilómetros contaba con formado por ocho estaciones de baterías capaces de realizar esta operación, de manera automática en tan solo tres minutos.
Los fabricantes de automóviles que accedan al sistema de NIO deben usar sus mismas baterías para que se ajusten a las especificaciones de las estaciones de intercambio automatizadas y robotizadas. Por lo tanto, utilizar la tecnología de NIO implicará que en el diseño de sus vehículos deberán utilizar la plataforma de la compañía y las proporciones específicas y el diseño de sus baterías, asegura Zhang. En particular, los ejecutivos de NIO han dicho en repetidas ocasiones que el sistema de intercambio de baterías de la empresa está abierto a otras empresas siempre que estén dispuestas a utilizar sus especificaciones de batería.
Actualmente NIO tiene 888 estaciones de intercambio de baterías y 729 estaciones de recarga en China, según datos de CnEVPost. Estas estaciones están actualmente abiertas al público. Un informe publicado por NIO a principios de febrero mostró que durante la semana de vacaciones del Año Nuevo chino del 31 de enero al 6 de febrero, las estaciones de recarga de NIO (no las de intercambio) realizaron 104.792 servicios. El 71,4 % de la energía que se sirvió fue a parar a vehículos eléctricos de otras marcas.
NIO está desarrollando ya la segunda generación de sus estaciones de intercambio, Power Swap Station 2.0, capaces de realizar 312 intercambios automáticos cada día, permaneciendo operativa durante 24 horas al día, siete días a la semana y 365 días al año. Esta cifra supone que cada estación multiplica por tres la capacidad de trabajo de la primera generación
Unos días antes del NIO Day 2021, celebrado el 18 de diciembre del año pasado, se rumoreaba que la red social Weibo que Xiaomi, Zeekr y JiDU se unirían al sistema de cambio de batería de NIO aunque en una entrevista realizada el 19 de diciembre, William Li, fundador, presidente y director ejecutivo de NIO, lo negó, aunque aseguró que si bien no estaban negociando con ellas sí existían conversaciones con otros fabricantes sobre este tema.