En la última década el sector de la automoción ha vivido una rápida expansión tecnológica, la más grande y acelerada en sus más de 100 años de historia. La llegada de los sistemas electrónicos ha permitido a los ingenieros explorar nuevas y atrevidas áreas. Hoy, los coches más modernos cuentan con avanzados sistemas de gestión por ordenador. Atrás quedó la era analógica. Sin embargo, todavía no hemos visto nada. NIO quiere explotar al máximo el potencial de la electrónica y por eso prepara un lanzamiento que será recordado durante muchos años.
Hace ya unos días que supimos que el NIO ET9 será presentado en el próximo NIO Day que se celebrará el próximo 23 de diciembre. En la antesala de la Nochebuena, el fabricante chino quiere dar de qué hablar. Además de conocer sus planes de cara a los próximos meses, incluyendo el lanzamiento de una marca asequible para Europa, NIO quiere demostrar al mundo que su tecnología se sitúa a la vanguardia de la industria. El ET9 no sólo será uno de los coches eléctricos más completos del mercado, sino que será el primer coche del mundo en estrenar un chasis completamente electrónico. ¿Qué supone esto?
NIO está seguro que su tecnología se convertirá en un estándar dentro de la industria
Tal y como ha explicado el jefe de software de aplicaciones para vehículos de NIO, Xiao Baihong, el próximo lanzamiento de NIO será toda una revolución. A nivel de imagen, los chinos quieren rivalizar directamente con los Maybach de Mercedes, compañía con la que están negociando posibles acuerdos comerciales. El ET9 tendrá una batería de estado semisólido, aunque no será el primer modelo de la casa en emplearla. Ese honor le ha correspondido al ET5 que recientemente ha establecido un gran hito de autonomía al superar la barrera de los 1.000 kilómetros de alcance tras una prueba en condiciones reales.
La verdadera novedad del ET9 ni siquiera se podrá comprobar a simple vista. La electrónica se hará cargo de cada mínimo detalle mecánico del coche. El chasis será la clave para esta evolución. Los elementos clave como el acelerador, el cambio, la suspensión, la dirección y el equipo de frenos se controlará a través de una red de cables y mediante un sistema informático. Baihiong ha hecho referencia a una gran computadora que se encargará de analizar al instante el estado del vehículo y ajustar el comportamiento a los requerimientos del conductor. El VCM (Vehicle Management Computer) actuará como intermediario entre los elementos mecánicos y el piloto.
Hoy no es extraño que los coches abusen de la electrónica como forma de garantizar un mejor comportamiento, pero nunca antes un coche había empleado tantos sistemas de forma digital. Según el máximo responsable de software, en los próximos años el sistema implementado para el NIO ET9 se convertirá en el estándar de la industria de los coches de alta gama. Está claro que los chinos no le temen a nada. Ahora sólo queda por comprobar cómo es la respuesta que genera tanta electrónica a la hora de conducir. Si bien la tecnología puede resultar de gran ayuda, también puede convertirse en un arma de doble filo ante cualquier mínimo problema en el sistema.
