NIO, la empresa emergente china que pretende convertirse en el nuevo Tesla asiático, ha vendido en todo 2018 11.348 unidades del ES8, su primer coche eléctrico. De esta forma se convierte en la primera startup del Gigante Asiático en superar las 10.000 matriculaciones en un año. El fabricante chino se asoció con JAC Motors para empezar a fabricar su primer vehículo en 2016. Desde entonces, la empresa ha conseguido entrar en el mercado local con relativa fuerza y ha presentado el ES6, que se convertirá en su segundo modelo.
Ahora NIO está trabajando en construir y poner en marcha su propia fábrica de automóviles. En enero de 2018, diversos medios locales apuntaban que NIO se encuentra en conversaciones con las autoridades locales de Shanghái para ubicar su factoría en el distrito de Jiading. Más tarde, en septiembre, la empresa confirmó sus planes de construir una planta en Shanghái, pero que lo haría a partir de 2020. Precisamente Tesla, la empresa en la que se inspiran muchas de las nuevas marcas chinas de coches eléctricos, ha elegido Shanghái para construir la Gigafactoría número 3. A diferencia de NIO, Tesla ya tiene en marcha su obra y espera ensamblar los primeros vehículos eléctricos en China este mismo año.
La ceremonia inaugural de las obras de la Gigafactory 3 de Tesla se realizó esta misma semana.
Según el diario Caixin Global, el proyecto de Tesla podría estar obstruyendo los planes de NIO para la expansión de su negocio. El periódico especialista en mercados asegura que la regulación de la ciudad determina que, mientras no se hayan completado los proyectos que actualmente están en marcha, las autoridades municipales y provinciales no podrán autorizar el arranque de la construcción de un nuevo complejo para la fabricación de coches eléctricos.
Proyecto de intercambio de baterías
Mientras tanto, NIO sigue trabajando de forma paralela en el desarrollo de una red nacional de puntos de intercambio de baterías para los usuarios de sus coches eléctricos. El ambicioso proyecto contempla la instalación de hasta 1.100 estaciones en el año 2020. Esta primera red se instalará a lo largo de la autopista G4, una vía rápida que atraviesa el país de norte a sur y conecta Pekín con Hong Kong. Según el fabricante, el cambio de baterías será tan ágil que únicamente tomará tres minutos en completarse.