El fabricante chino NIO ha detenido la producción de sus coches eléctricos debido a que muchos de sus proveedores han suspendido temporalmente el trabajo en las fábricas. El motivo: las nuevas cuarentenas que ha impuesto el gobierno de China por un brote de contagios de covid-19, y que han obligado al cierre de las empresas.
La historia suena como las peores pesadillas del 2020, pero es actual. En China se están registrando récords de contagios de covid-19 y las autoridades no han dudado en imponer estrictas restricciones para intentar contener su expansión, incluyendo un confinamiento total en la ciudad de Shanghái, donde viven más de 27 millones de habitantes.
Las restricciones han afectado también a las industrias, que se han visto obligadas a suspender temporalmente la producción y cerrar las fábricas. Los proveedores de NIO en diversas zonas de China se han visto afectados, detuvieron su producción en marzo y todavía no la han reanudado, dejando sin suministros a sus clientes. «Debido a estos factores, la producción de vehículos de NIO se ha suspendido», reza un comunicado de la compañía china, y añade que «habrá retrasos en las entregas» de sus vehículos para «muchos clientes» en el futuro más cercano.
NIO no ha dicho cuántos clientes se verán afectados ni cuánto durará la parada en la producción. En febrero, el último mes completo antes del brote de Covid en China, NIO vendió 6.131 coches, cifra inferior al mes anterior debido a la celebración del Año Nuevo chino. En enero, NIO entregó 9.652 coches, algo más de 300 coches al día.
Aunque las oficinas centrales de NIO se encuentran en Shanghái, confinada desde hace varias semanas, su fábrica de coches eléctricos está situada en Hefei, donde no se han impuesto confinamientos severos y por tanto, no ha estado obligada a cerrar. Aunque había permanecido funcionando hasta ahora, muchos de sus proveedores están situados en zonas que sí han sido confinadas y NIO se ha visto obligada finalmente a suspender temporalmente su producción. La compañía dice que trabajará para reanudar la producción lo antes posible, cumpliendo al mismo tiempo con los requisitos sanitarios.
El estricto confinamiento en Shanghái ha provocado también el cierre de la fábrica de Tesla, que lleva sin producir coches más de dos semanas, desde el pasado 28 de marzo. En la Giga Shanghái se producen normalmente unos 6.000 coches a la semana entre el Model 3 y el Model Y. Además de NIO y Tesla, también se han visto afectadas las plantas de FAW-Volkswagen en Changchun y de SAIC-Volkswagen en Shanghái, donde se fabrican los Volkswagen ID.3, ID.4 e ID.6 para el mercado chino, sin que se sepa de momento la fecha de reanudar la producción.