Estaba previsto que a estas alturas de año el coche eléctrico más esperando de Nissan, el Nissan Ariya, hubiera dado ya sus primeros pasos comerciales, pero el SUV eléctrico japonés ha visto pospuesta su fecha de llegada al mercado de manera indefinida.
La importancia del Nissan Ariya para la firma japonesa es superlativa, y puede que se trate potencialmente, incluso, de un coche decisivo en el porvenir del fabricante nipón, pues desde el olvidado Nissan Leaf la compañía no ha lanzado un coche eléctrico puro al mercado.
El Nissan Ariya es un coche eléctrico fruto de la colaboración de Nissan con Renault y Mitsubishi, ya que se ha articulado en torno a la plataforma modular para coches eléctricos CMF. Se trata de un SUV de grandes dimensiones (mide casi 4,6 metros de longitud) y estaba previsto que llegara a los distintos mercados en los que se comercializará con cinco niveles de potencia que oscilarán entre 162 kW (220 CV) y 294 kW (394 CV) y dos tamaños de batería, 63 y 87 kWh.
La marca japonesa esperaba que a estas alturas del año el Ariya hubiera empezado a dar los primeros pasos de una fructuosa vida comercial con Europa como principal foco de actuación, no obstante primero la crisis sanitaria impuesta por el COVID-19 durante todo el ejercicio pasado, y ahora la falta de abastecimiento en cuanto a semiconductores, ha puesto claramente contra las cuerdas el inicio de producción del Ariya.
Ha comentado el el vicepresidente ejecutivo de Nissam, Asako Hoshino, recientemente en varias entrevistas concedidas a medios internacionales, que la producción del Ariya se ha tenido que posponer sin fecha concreta de retomar la actividad, dejando claro que como muy pronto podrán darle comienzo el próximo invierno
Nissan Ariya eléctrico.
Comentaba el directivo japonés: "Hace un año nosotros mismos apuntamos a que sería en torno a mediados de este año cuando empezaran las entregas, pero después de eso, el COVID-19 nos ha hecho demorarnos más de lo que esperado y además está el problema de la escasez de semiconductores".
Por esto mismo la producción se ha pospuesto hasta principios del año que viene, como muy pronto, con la comercialización dándose primero en Japón y las ventas en Estados Unidos y Europa teniendo lugar en torno a dos meses más tarde, con el último mercado siendo el principal protagonista en cuanto a volumen de ventas del Ariya.
Nissan tiene previsto que la escasez de semiconductores afecte an un total 500.000 unidades de su producción anual durante este mismo ejercicio. En vistas de que esta crisis afecte lo menos posible a su actividad, está priorizando la producción de sus modelos que mayor demanda tienen, y cree que podrá recuperar aproximadamente la mitad del volumen perdido en estos pasados seis meses durante la segunda parte del año.
La tesitura en la que se encuentra Nissan no es algo exclusivo de la firma japonesa, pues son múltiples los fabricantes que están teniendo que alterar el ritmo de sus cadenas de producción para que esto afecte lo menos posible a sus cuentas. Jaguar-Land Rover se encuentra en una situación parecida con sus híbridos enchufables, mientras que Tesla, al menos de momento, parece haber podido esquivarla.
