Cada día los eléctricos demuestran su tremendo potencial para lograr el mismo comportamiento y las mismas cualidades de un coche térmico. Con el fin de demostrar esa versatilidad, el año pasado se presentó la aventura Pole to Pole protagonizada por un Nissan Ariya, Chris Ramsey y Nissan. Una aventura épica que consiste en atravesar el globo terráqueo en un recorrido de más de 27.000 kilómetros. El coche ya está en marcha y no puede ser más espectacular, pero se guarda un as bajo la manga para las situaciones más delicadas.
Se podría decir que Chris Ramsey es la versión moderna de los grandes exploradores ingleses que conquistaron el mundo en los siglos XVIII y XIX. Sin embargo, dejando atrás la era de los trenes de vapor y las largas travesías en condiciones infrahumanas, el nómada 3.0 completará su expedición de una forma mucho más cómoda y sostenible. Contará con la inestimable ayuda de su mujer, Julie Ramsey. Los dos emprenderán un viaje increíble que les llevará a cruzar territorios tan duros como inexplorados. El Ariya deberá demostrar sus buenas aptitudes, aunque, por si acaso, contará con la ayuda de un pequeño séquito y un generador de combustible.
Vayamos primero al coche en sí. Tal y como se anunció desde el principio, el objetivo no sólo es cruzar el mundo, sino demostrar el tremendo potencial de los coches eléctricos. El Nissan Ariya es el primer EV de segunda generación de Nissan. Un SUV que ha conquistado no sólo a los críticos sino que también ha enamorado a los clientes. Con una demanda que supera a la oferta, el Ariya será el tercer actor de este viaje. Obviamente, un modelo de serie no sería capaz de soportar los terrenos y las condiciones extremas a las que se enfrentará el matrimonio Ramsey, así que Artic Trucks se ha encargado de ponerle su toque especial.
Considerados como los mejores especialistas del mundo en la preparación de vehículos de exploración polar, los islandeses han realizado los ajustes necesarios para que el Ariya sea capaz de afrontar los 27.000 kilómetros de viaje. Los cambios principales se centran en el refuerzo de zonas sensibles y fundamentales, en un nuevo conjunto de suspensiones que aleja al Ariya del suelo y en un juego de neumáticos de 39 pulgadas de BF Goodrich. Mecánicamente no ha habido alteración alguna, conservado la estructura de fábrica de un Ariya de motor dual e-4orce con batería de 87 kWh de capacidad capaz de homologar de fábrica una autonomía máxima de 525 kilómetros.
Si bien el rango de alcance es generoso, se queda muy corto para la aventura que le espera. Obviamente, Nissan no puede confiar en la red de carga de algunas zonas del mundo y por eso la expedición contará con la inestimable ayuda de un generador diésel que permitirá recargar los coches durante las paradas de descanso. Ese será el último recurso en caso de extrema gravedad ya que el remolque también incluirá otras soluciones más sostenibles, como una turbina eólica o numerosos paneles solares que aprovecharán las largas horas de luz de algunas regiones.
La expedición arrancará el próximo mes de marzo y se espera que dure aproximadamente unos 10 meses. La ruta atravesará América del Norte, América Central y América del Sur para después adentrarse en la Antártida. La planificación ha sido tan meticulosa que ha llevado cuatro largos años. Julie Ramsey ya está deseando que empiece la aventura tal y como ha declarado: “Estamos haciendo algo que nunca antes se había intentado, una primicia mundial y, en última instancia, eso es lo que lo hace tan emocionante”.