A veces cuesta entender las maniobras de algunos fabricantes. Hace unos años, Nissan tomó una decisión que le costó millones de unidades perdidas en Europa. Una de las marcas más reconocidas en el Viejo Continente dejó de lado la región por la poca rentabilidad que esta le generaba. Ahora parece que los japoneses se lo han pensado mejor y reconocen que Europa volverá a ser uno de sus mercados clave. Así lo ha confirmado el director de operaciones Ashwani Gupta a Automotive Car News Europe.
No muchas compañías pueden decir que han cambiado el rumbo del mercado. Desde la aparición del primer automóvil de Mercedes, pocos son los coches que han revolucionado la industria y Nissan tiene un par. Aunque los SUV no son algo moderno, muchos de los modelos actuales datan sus orígenes en la década de los 90, no fue hasta la llegada del Nissan Qashqai cuando el mercado estalló. La era de los SUV comerciales empezó con el modelo japonés allá por el año 2007. Desde entonces, lo que antes era tendencia hoy es el mercado más importante dentro de las fronteras de la Unión Europea.
Por cuota de mercado, el segmento comercial más importante es el de los C-SUV, seguido del de los B-SUV. En poco más de 15 años, el gusto de los conductores ha cambiado por completo, lo que ha provocado que los segmentos más tradicionales hayan casi desaparecido. Sólo hay que echar un vistazo a la calle para ver cuántas berlinas hay por cada SUV. Nissan no sólo golpeó primero con el Qashqai. Su éxito se vio acompañado de la llegada del Nissan Juke. El pequeño crossover, con su extravagante diseño, se convirtió en un éxito de masas de forma casi instantánea. Mientras que muchos fabricantes empezaron a desarrollar sus crossover, los japoneses tenían el mundo a sus pies.
Sin embargo, en una extraña jugada comercial, en parte provocada por el efecto de la polémica generada por Carlos Goshn, Nissan tomó la drástica decisión de abandonar el mercado europeo por la baja rentabilidad que éste generaba. Nadie supo muy bien qué pasaba por la cabeza de la junta directiva, pero a lo largo de estos años la decadencia de la división europea ha sido más que evidente. Caída agresiva en las ventas, productos envejecidos y poco interés ante la aparición de decenas de rivales que suponían una brecha que ahora va a costar cerrar.
La era eléctrica ha dado alas a los de Yokohama. Nissan no sólo tuvo éxito con sus SUV, también lo tuvo con su primer eléctrico, el Nissan LEAF, durante muchos años el eléctrico más popular del mercado. La nueva reestructuración de su alianza con Renault permitirá a los japoneses mejorar la rentabilidad de sus productos gracias a desarrollos compartidos, plataformas dedicadas y tecnologías de última generación. El problema ahora reside en recuperar el terreno perdido con respecto a sus más directos rivales. No será fácil, pero Nissan ya sabe lo que es asaltar el liderazgo.
Los próximos años se presentan muy activos en la compañía. Nissan espera poder comercializar el primer coche eléctrico con batería de estado sólido en el año 2028. Esto la posicionaría como una de las primeras marcas del mundo en lograr ese objetivo. Las baterías de estado sólido prometen doblar las cifras de autonomía actual a la vez que triplican la potencia de carga. Mientras ese momento llega, la electrificación de su flota va a más con la llegada de versiones híbridas denominadas e-Power y, sobre todo, al Nissan Ariya. Un SUV eléctrico que por el momento no ha sabido conquistar el mercado.