Mientras que Nissan cierra definitivamente sus instalaciones en Barcelona, la fábrica inglesa de Sunderland celebra su 35 aniversario de una forma muy especial. Tal cantidad de años no se cumplen todos los días, y para homenajear tan importante fecha han creado un restomod eléctrico de lo más particular usando un Nissan Bluebird, el primer modelo que salió de la línea de montaje en el año 1986. No ha llovido casi nada desde entonces.
El proyecto, denominado Newbird, conecta el pasado con el presente. Un coche de los años 80 con la tecnología de movilidad más avanzada del momento. Alan Johnson, vicepresidente de fabricación de la planta Nissan Sunderland, ha comentado: «El Newbird representa todo lo bueno de nuestra planta, pasado, presente y futuro, ya que celebramos 35 años de fabricación en Sunderland». Un hito muy importante que merecía celebrarse de una forma especial.
El Bluebird fue uno de esos modelos que situó a Nissan en el panorama internacional. Aunque la denominación y el modelo ya tenían un largo camino recorrido, Europa no disfrutó de él hasta la serie T12, empezando su fabricación en las instalaciones de Sunderland en el año 1986. Las pocas ventas, y el lanzamiento de modelos más enfocados al mercado europeo finalizaron con la vida del modelo, dejando tras de sí buenos y alegres momentos.
Hoy el Nissan LEAF se lleva todo el protagonismo en la cada vez más extensa familia eléctrica de la marca. Los japoneses supieron ver antes que nadie el cambio en el paradigma de la movilidad, y durante años el compacto eléctrico se ha posicionado como el modelo eléctrico más vendido del mundo. Y quien mejor que él para donar sus órganos internos para este restomod eléctrico tan especial.
Bajo el capó del Nissan Newbird se monta el propulsor del LEAF.
Si abrimos el capó del Nissan Newbird nos encontramos con todo el tren motriz del LEAF. El viejo motor de gasolina cede su espacio a un motor eléctrico y a todos los sistemas auxiliares. La batería, de 40 kWh de capacidad, se instala en el maletero. Gracias a ella, presenta una autonomía eléctrica aproximada de 130 millas, poco más de 200 kilómetros. Aunque sea un dato no muy excesivo, no resulta importante, pues lo destacable es la unión entre el pasado y el presente.
El resto del conjunto se completa con un diseño específico para la ocasión. El equipo creativo ha diseñado un motivo gráfico inspirado en las señales de diseño de la tecnología de consumo de los años 80, combinado con la estética más particular del siglo XXI. Una vez creado el exterior, la empresa Kinghorn Electric Vehicles se ha encargado de la transformación mecánica. Aunque no lo veremos circular por la carretera, el Nissan Newbird quedará expuesto en la fábrica para el deleite de trabajadores y visitantes.
