La alianza Renault-Nissan pasa por un momento convulso. Mientras que los japoneses buscan la forma de relanzar la marca en Europa, mercado que durante años han dominado con total poderío, los franceses están dispuestos a hacer de su flota eléctrica la punta de lanza comercial de la compañía. En Nissan saben que todavía no es el momento, y afirman que es pronto para decidir sobre la escisión de una marca paralela para coches eléctricos.
El incremento de ventas y la popularidad de los coches eléctricos en Europa ha provocado que muchos fabricantes tomen la drástica decisión de separar sus marcas. Crear una división específica con canales de venta únicos para vender por sendas separadas coches de combustión y coches eléctricos. Mientras que esta ha sido la opción para diversos fabricantes como Renault, para otros no tiene mucho sentido, al menos por el momento, tal y como han declarado recientemente Volkswagen, Mercedes y Stellantis.
Hace unos días saltaba la noticia de que Renault estaba planteándose vender parte de su accionariado de Nissan para financiar su división de vehículos eléctricos. Los franceses. Actualmente Renault controla el 43,4% de las acciones de Nissan, valoradas en unos 7.100 millones de euros. Una cantidad muy jugosa que se destinaría principalmente para invertir en nuevos productos sostenibles como el que piensan presentarnos en apenas unos días durante la convención de sostenibilidad más importante del mundo que se celebrará en la ciudad de París.
Renault confía ciegamente en el proyecto de electrificación de Europa y por ello quiere tener dos caminos bien diferenciados. El objetivo de esa nueva marca eléctrica es la de atraer inversores y socios potenciales. En Nissan ni siquiera se plantean tomar semejante medida en este momento. Los japoneses han dejado morir el mercado europeo en los últimos años. Si echamos la vista atrás vemos como los de Yokohama llegaron a controlar las ventas de varios segmentos gracias al Nissan Qashqai, al Juke y también al LEAF.
Sin embargo, ese poder de ventas se ha terminado diluyendo como un azucarillo. En este momento Nissan quiere volver a relanzar la marca con productos tan atractivos como el nuevo Qashqai o el más moderno Nissan Ariya, el segundo eléctrico tras el LEAF, que sigue actualizándose periódicamente cada cierto tiempo. Es "demasiado pronto" ha declarado el director de operaciones de la casa, Ashwani Gupta. Una vez más las diferentes posturas están provocando fricciones dentro de la alianza internacional.
Nissan quiere centrarse en sus eléctricos, pero también en su flota de combustión con diferentes sistemas electrificados. Los japoneses ven con buenos ojos que Renault busque ese formato de venta separado, tal y como ha confirmado el propio Gupta. Luca de Meo, el CEO de Renault, buscará limar asperezas con sus socios comerciales, incluyendo a Mitsubishi, en una importante reunión que se va a celebrar los próximos días en Japón.