Muchas son las marcas que ya han firmado su cese de producción de vehículos con mecánica térmica. Otras, sin embargo, no ponen una fecha exacta (aunque sí aproximada) pero dejarán de desarrollar nuevos motores de gasolina y diésel en favor de mecánicas más eficientes y cero emisiones. Este es el caso de Nissan, quien espera que la mayor parte de su flota sea eléctrica para 2030, y para ello se limitará a mejorar los motores térmicos ya existentes pero, salvo contados casos, no invertirá más dinero en presentar nuevas alternativas.
Esto ha salido a la luz a través de un informe publicado en el medio Nikkei Asia en el que se especifica que Nissan dejará de lado el desarrollo de la mayor parte de sus bloques térmicos, aunque no de todos. Esta excepción vendrá de la mano del mercado estadounidense, ya que sus pick-ups sí que tienen a día de hoy una enorme demanda en el país americano y de la cual no tienen intención alguna de prescindir. La marca japonesa aún no ha presentado una alternativa eléctrica de sus Frontier o Titan, dos de sus modelos más vendidos allí, y que podrían plantar cara a los Ford F-150 Lightning, Rivian R1T y compañía. No obstante, Nissan sí mostró un primer modelo conceptual de este tipo, denominado Nissan Surf-Out, del cual no se especificó fecha de producción o venta.
Para el mercado americano sí continuarán desarrollando nuevas mecánicas térmicas, especialmente para las pick-ups, pero nada más. La próxima aplicación de la normativa Euro 7 ha hecho a Nissan comenzar a afianzar sus pasos de cara a los años venideros. Dicha normativa se espera que entre en vigor a partir del año 2025; para entonces, la gran mayoría de marcas deberán acrecentar su apuesta por la electrificación de sus modelos ya que Euro 7 será notablemente restrictiva con las mecánicas contaminantes.
Por este motivo, Nissan apostará por la electrificación de casi la totalidad de su gama, especialmente en Europa, aunque también hará lo propio para el mercado chino y japonés. Sobre estos dos últimos territorios continuará con la mejora de mecánicas de gasolina especialmente dedicadas a la hibridación, tanto autorrecargable como enchufable, pues en esos mercados las normativas no serán tan exigentes con los fabricantes de automóviles como en tierras europeas.
Este cambio de orientación para con los bloques térmicos no supondrá pérdida de empleos (de momento), ya que Nissan reorganizará sus filas de trabajadores y los reubicará en otros puestos dedicados al desarrollo y producción de vehículos eléctricos y sus diferentes componentes mecánicos, como baterías, motores, etcétera.
La firma japonesa ha invertido en los últimos años alrededor de 4.300 millones de dólares en favor del desarrollo de nuevos bloques principalmente de gasolina. Ahora la mayor parte de este montante económico se dirigirá hacia los vehículos eléctricos de cara a presentar nuevas tecnologías, como nuevas baterías de estado sólido o sistemas de seguridad activo para los mismos.
Nissan presentó a finales del pasado mes de noviembre sus planes a futuro de cara al año 2030 en el que se aplicarían nuevas tecnologías para la electrificación, tales como las baterías de estado sólido y 15 nuevos modelos 100% eléctricos. Este proyecto se denominó como "Plan Ambition 2030", para cuyo año esperan que más del 50% de sus ventas mundiales sean vehículos eléctricos.