Nissan y la empresa tecnológica DeNa están desarrollando conjuntamente 'Easy Ride', un servicio de movilidad con vehículos robotizados que llegará a principios de la década de 2020.
Durante las pruebas de campo, que comenzarán el 5 de marzo, los participantes de 'Easy Ride' podrán desplazarse en vehículos equipados con tecnología de conducción autónoma por una ruta preestablecida a lo largo de 4,5 kilómetros entre la sede de Nissan y el centro comercial Yokohama World Porters.
Con el objetivo de ofrecer una gestión eficiente de flotas, Nissan y DeNa han creado un centro de control remoto que incorpora las tecnologías avanzadas de ambas empresas.
Mediante una aplicación, los pasajeros pueden pedir "lo que quieren hacer" mediante texto o voz, y elegir su destino de una lista de recomendaciones. Una pantalla incorporada en el coche mostrará "casi" 500 lugares y eventos recomendados de interés en los alrededores.
Esta prueba permitirá a Nissan y a DeNa aprender de la experiencia de controlar el servicio 'Easy Ride' con participación pública. Además, ambas compañías desarrollarán diseños de servicio para entornos sin conductor, rutas de servicio expandidas, lógicas de distribución de vehículos, procesos de recogida/entrega y soporte multilingüe.
El objetivo de las empresas es lanzar el primer servicio 'Easy Ride' en un entorno limitado, para luego introducir el servicio a principios de la década de 2020.
"Esperamos que la tecnología que obtenemos [de Easy Ride] ayude a todas las empresas de la alianza a mejorar sus capacidades", dijo Ogi Redzic, jefe de vehículos conectados y servicios de movilidad en la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. "Cuando se trata de servicios, probablemente tendremos diferentes socios locales que ayudarán a llevar los servicios a sus respectivos mercados".
"Al hacer algo con un sentimiento más premium, podría permitir a Nissan cobrar más por su servicio y aliviar parte de la presión sobre la rentabilidad del servicio", dijo Jeremy Carlson, analista automotriz en IHS Markit.
IHS Markit espera que las ventas globales de vehículos autónomos aumenten a más de 33 millones de unidades en 2040, mientras que Goldman Sachs ha pronosticado que el mercado crecerá ocho veces para 2030 y será cinco veces más grande que el mercado actual de taxis.