Hace más de una década, Nissan se convirtió en una marca pionera en la electrificación con el lanzamiento del Nissan Leaf. Adelantándose a su tiempo, el fabricante japonés ha logrado acumular una gran experiencia en la fabricación de coches eléctricos. Sin embargo, los tiempos han cambiado y, hoy en día, aunque presente en el mercado, está lejos de dominarlo. Su actual oferta sigue estando formada por el Nissan Leaf, ya en su ocaso, y el nuevo Ariya, un SUV eléctrico con el que pretende reconquistar el terreno perdido.
En un esfuerzo por garantizar la tranquilidad y la satisfacción de sus clientes, Nissan lo ha sometido a una serie de pruebas intensivas de durabilidad. Unos ensayos planteados específicamente para este vehículo y que no han sido cosa de un día. El SUV eléctrico japonés lleva tres años siendo maltratado para asegurar su fiabilidad.
En los test, Nissan ha evaluado un total de 5.000 parámetros con los que poder conocer hasta el más mínimo detalle de la respuesta del coche a las situaciones más exigentes. Para diseñar estas pruebas, los ingenieros se han basado en esa década de experiencia y en los datos recopilados de sus clientes desde el lanzamiento del Leaf. Aunando toda esa información, han tenido en cuenta las situaciones específicas en las que va a ser utilizado este vehículo, considerado su uso en todos los mercados en los que se ofrece.
Para guiar su desarrollo, el equipo ha recreado los terrenos y las condiciones más complicadas en las que tendrá que desenvolverse cada día. Esta evaluación en profundidad ha permitido comprobar la durabilidad del automóvil en todas y cada una de las situaciones de la vida real.
En las pruebas realizadas en el Centro de Pruebas de Tochigi de Nissan, en Japón, han participado más de 500 expertos. En un vídeo, el fabricante japonés muestra ahora los resultados, para garantizar que, tanto conductores como pasajeros, "disfrutarán de una emocionante experiencia totalmente eléctrica a bordo del Ariya, sin comprometer en ningún momento el rendimiento".
Buscando el confort a bordo del Ariya
Garantizando su durabilidad, Nissan completa un vehículo que nació para diferenciar a la marca japonesa de sus competidores gracias a una tecnología eléctrica más desarrollada. Nissan ha insistido en varias ocasiones en que el Ariya es un coche pensado para ofrecer a sus ocupantes la máxima comodidad aprovechando las virtudes que permite un tren de potencia eléctrico.
El corazón de esta idea es el sistema e-4ORCE. Gracias al alto par que generan sus motores eléctricos y al control independiente de cada uno de ellos, es capaz de ofrecer una gran precisión a la hora de trazar las curvas de la carretera y una mayor estabilidad en todos los escenarios.
Cada uno de los propulsores está situado en un eje y funciona de manera independiente. Así se optimiza la entrega de potencia, diferenciando el par que le llega a cada rueda gracias al sistema de frenado regenerativo. El conjunto se comporta como un auténtico 4x4, gracias a que inyecta un gran par a baja velocidad, como si fuese una reductora, y a un control independiente de las ruedas similar al que ofrece un sistema de diferenciales mecánicos.