A todos nos ha pasado más de una vez y con más de un coche. Las cifras de homologación pocas veces cumplen en el mundo real. Las normativas que regulan el consumo y la autonomía de los coches tiende a exagerar los datos reales. Sin embargo, hay que tomarlos como buenos dado que son los únicos procedimientos estándar que nos permiten hacernos una idea de la eficiencia y el alcance que pueden ofrecer los coches eléctricos. Pocas veces ocurre lo contrario, es decir, pocas veces un coche supera la autonomía oficial en una prueba en el mundo real. Esta es una de esas rarísimas ocasiones y tiene al Porsche Macan como el protagonista principal.
Tras una difícil y arriesgada decisión, Porsche ha tomado el camino eléctrico para la última generación de su SUV más pequeño y barato. El Macan abandona la combustión en aras de una transformación histórica. El momento no puede ser más crucial. El Taycan, el primer coche eléctrico de Porsche, atraviesa ahora mismo un momento difícil en cuanto a ventas. Tras haber destacado en todo el mundo, la berlina eléctrica apenas consigue atraer a nuevos clientes. La producción se ha reducido significativamente y desde Alemania esperan que esos síntomas no se extiendan al más todocamino más pequeño. El esfuerzo comercial está siendo muy importante.
Más distancia que la homologada en una prueba de autopista
Pero nada más importante para una marca que cosechar buenas opiniones y críticas. En Estados Unidos acaba de publicarse una prueba muy importante que deja en muy buen lugar al Macan. Hay que recordar que ha sido el primer modelo del Grupo Volkswagen en emplear la plataforma PPE (Premium Platform Electric). Una estructura diseñada por y para coches eléctricos. Sus últimos avances permiten que el Macan no sólo disfrute de un gran aprovechamiento eléctrico, también de modernos y potentes sistemas de carga gracias a su estructura de 800 voltios. Recientemente el Audi Q6 e-tron ha sido la segunda unidad del conglomerado alemán en disfrutar de la estructura.
En cuanto a la prueba en cuestión, Out Of Spec Reviews, se ha encargado de medir los consumos y la autonomía del Macan en un recorrido de larga distancia por autopista. El modelo de esta prueba ha sido el Macan Turbo con 639 caballos de potencia y una autonomía homologada en ciclo WLTP de 592 kilómetros. La misma unidad en Estados Unidos, bajo el protocolo EPA, certifica un rango eléctrico de 463 kilómetros. La diferencia se debe a que la homologación EPA es mucho más estricta que la europea. Es para muchos el mejor protocolo de homologación existente ya que tiene en cuenta factores reales que el sistema WLTP no contempla.
Pues bien, durante la prueba, realizada a una velocidad constante de 112 km/h el Macan Turbo recorrió 466 kilómetros antes de agotar hasta la última gota de energía de su batería de 95 kWh de capacidad neta. 2 millas más (3,2 km) que la homologación americana. Para más inri, la prueba se realizó con un Macan con llantas de 22 pulgadas, más grandes, pesadas y menos aerodinámicas que las empleadas por Porsche para la homologación. Es decir, el Macan ha conseguido lo que muy pocos coches eléctricos han conseguido en el mundo, superar los datos homologados en una prueba real y en circunstancias menos favorables (tamaño de llanta). Ahora, la gran pregunta es: ¿será suficiente como para despertar el interés de los clientes?