Imperan de manera férrea en las tablas de ventas de todos los países a causa de una estética que resulta mucho más atractiva y, teóricamente una mayor practicidad que la de los turismos convencionales, pero lo cierto es que los SUV y crossover no son los modelos más lógicos, ni prácticos, ni asequibles si lo que se busca es un coche alto que resulte cómodo, sino que lo son los pocos monovolumen que quedan a la venta.
Si se restringe la búsqueda, además, a modelos propulsados por mecánicas electrificadas, las opciones se reducen aun más, pero no por ello ofrecen peores cualidades, sino todo lo contrario. Uno de los más llamativos en este campo es el que, a su vez, es el híbrido enchufable más barato de Mercedes: el B 250e.
En comparación con el GLA, que es el C-SUV de Mercedes, el Clase B híbrido enchufable es unos 6.000 euros más barato de comprar antes de empezar a añadir equipamiento opcional. Es más, a pesar de ser más grande y práctico que el Clase A, sigue siendo unos 1.300 euros más asequible que este. Se trata, por tanto, de una gran opción de compra en cuanto a precio dentro de la gama de Mercedes.
Concretamente, el Clase B tiene un precio en estos momentos de 49.529 euros, mientras que el Clase A arranca en 50.804 y el GLA hace lo propio en 55.550 euros, todos con motorización híbrida enchufable 250e.
Situado dentro del segmento C gracias a sus 4,41 metros de longitud, el Clase B 250e se beneficia del mismo conjunto propulsor que empuja a sus dos hermanos de gama, y lo hace sin recortes que justifiquen su precio más bajo. Está articulado en torno a un motor turbo de gasolina de 1,3 litros de capacidad que rinde 163 CV y a un eléctrico que llega hasta los 109 CV. En total la potencia del conjunto es de 218 CV, lo que le lleva a lograr un 0 a 100 en 7,6 segundos y alcanzar los 223 kilómetros por hora de punta.
El corazón de la parte eléctrica del sistema es una batería cuya capacidad se sitúa en los 11,5 kWh de capacidad netos (15,6 kWh brutos). Se trata de una capacidad relativamente acentuada, aunque no de las que más, que junto a un depurado funcionamiento del sistema híbrido lleva al Clase B 250e a lograr una autonomía en modo eléctrico de 74 kilómetros, permitiendo completar en modo eléctrico para la mayoría de conductores un día de uso.
Las cifras indicadas mejoran en todos los aspectos a las que logra el GLA con la misma mecánica, que se tiene que conformar con una autonomía eléctrica 4 kilómetros inferior y un 0 a 100 en 3 décimas más lento.
También sale perdiendo el GLA en cuanto a capacidad de carga, pues su maletero tiene que sacrificar más volumen que el Clase B para poder alojar la batería. Concretamente, el SUV ofrece 385 litros, que es más propio de un coche de tamaño compacto, mientras que el Clase B ofrece 405 litros, que a decir verdad no es un dato brillante pero sí una capacidad suficiente para el día a día de una familia de cuatro miembros.
El único coche comparable actualmente al Clase B con su motorización híbrida enchufable está en BMW. Es el Serie 2 Active Tourer y tiene un precio similar (50.100 euros), un maletero prácticamente idéntico por volumen (406 litros, uno más que el B) y una autonomía eléctrica mejor (llega hasta 92 kilómetros.