Volvo anunció hace unos días cuándo los coches eléctricos alcanzarán la paridad de precios con los de combustión interna, pero lo cierto es que observando su gama de modelos, no merece la pena esperar a este hito. La prueba está en el Volvo C40 eléctrico, un modelo que se acerca a lo que ofrece el todopoderoso Tesla Model Y, pero por mucho menos de lo que cuesta el modelo americano.
Actualmente el Tesla Model Y es el coche eléctrico "más asequible" de la gama de Tesla. En su variante de tracción trasera homologa 455 kilómetros de autonomía, rinde 325 CV, mide 4,75 metros (es un segmento D) y tiene un descomunal maletero de 851 litros (hasta el techo, eso sí).
El Volvo C40 más asequible, por su parte, homologa 437 kilómetros de autonomía, rinde 231 CV, mide 4,44 metros (se ubica en el segmento C) y tiene un maletero de 437 litros (hasta el límite del umbral de carga). Cada modelo también ofrecen maleteros bajo el capó delantero, de 117 litros en el caso del Tesla y de 31 litros en el Volvo.
Las cifras más representativas, pues, no mienten. El SUV eléctrico de Tesla está por delante en todos los aspectos, pero al contrario de lo que sucede con la mayoría de C-SUV eléctricos del mercado (como el BMW iX1), el Volvo C40 no se sitúa en el mismo rango de precios que el modelo americano, y es aquí donde está la clave; hay casi 5.500 euros de diferencia entre uno y otro.
En base a lo que anuncia la web de cada fabricante en España, Tesla Model Y de tracción trasera parte desde 51.200 euros, mientras que el Volvo C40 hace lo propio desde 45.750 euros. En ambos casos se trata de precios altos, pero a ello se pueden descontar los 5.000 euros que aporta el Plan Moves III, y 2.000 euros extra más si se entrega un coche de más de 7 años de edad a cambio para su achatarramiento en la transacción.
En el menor de los casos, el Volvo C40 eléctrico costará al comprador 40.750 euros, por lo que resulta una opción a valorar para todo aquel que quiera un SUV eléctrico para el día a día, sin grandes pretensiones en el apartado prestacional (aunque no deje de rendir 231 CV) y que no necesite tampoco un modelo para recorrer grandes kilometradas, aunque podrá lidiar de sobra y con algo de planificación con viajes largos por carretera.
Tampoco está mal equipado de partida el modelo sueco, aunque el Tesla ofrece de serie un equipamiento más tecnológico. No obstante, el interior del Volvo C40 no sólo está mucho mejor acabado, sino que también ofrece un diseño más convencional y acogedor.
Si el coste extra no es un problema, el Tesla Model Y es muy superior una vez hecho el balance; más potencia, más autonomía y más espacio. Si el presupuesto manda o tiene mucho peso en la decisión, sin embargo, el Volvo C40 se plantea como una más que correcta alternativa al que ya es el coche eléctrico más vendido del mundo, y lo hace con armas sólidas; una autonomía similar, potencia más que suficiente y buenos acabados y diseño, además de pertenecer a una marca "clásica" con su respectiva red de concesionarios y talleres convencionales.