Los coches compactos, los sedanes y los familiares se han apartado a un lado para dejar paso a los SUV: es un hecho. A la muerte prematura de los coches en formato monovolumen se ha sumado también la de las berlinas familiares a causa de la practicidad de la que hacen gala los SUV, que, además, gozan de una estética de todoterreno, más atractiva que la de un turismo convencional.
Por esto mismo, un B-SUV puede acabar ocupando el lugar que antes tenía un compacto tradicional o incluso una berlina del segmento D en una familia. De hecho, es algo que está pasando: ya no se necesita comprar un coche caro para disfrutar de buenas aptitudes prácticas unidas a una buena imagen. Y el SUV que queremos destacar hoy es, precisamente, uno de esos coches que se ha cargado a las berlinas y compactos que antes comercializada su fabricante.
Se trata del Renault Captur, un SUV del segmento B que, por su buena relación entre tamaño, diseño y precio, ha acabado llevándose las ventas de modelos como el anterior Megane o, incluso, los ya desaparecidos Scenic (que acaba de renacer en forma de C-SUV) y Laguna.
Por tamaño, compite de manera directa contra el Peugeot 2008, Opel Mokka y el que es el SUV híbrido más barato del mercado: el Toyota Yaris Cross. Un modelo contra el que compite el Captur de manera directa en su versión E-Tech.
Frente al japonés, el Captur ofrece algo más de potencia (143 CV por los 116 del Toyota) y un interior más afín a los gustos de los consumidores europeos. El nipón, por contra, destaca al ser uno de los todocamino con el consumo más bajo a la venta, un maletero superior, así como también por su precio, ya que cuesta unos 1.000 euros menos que el francés. De manera exacta, el Captur tiene un precio que arranca en los 27.016 euros en su versión híbrida, por los 25.950 euros del Yaris Cross.
Otro de los puntos fuertes del Captur en comparación con el Yaris Cross reside en el funcionamiento de su sistema híbrido, puesto que el japonés acusa el lastre de recurrir a una transmisión de tipo CVT. El sistema de Renault es muy distinto al del Yaris Cross, así como también al de cualquier otro coche, ya que su transmisión no tiene un embrague ni sincronizadores al uso, sino que esta función recae sobre un motor eléctrico secundario que, con su funcionamiento, complementa al primer motor eléctrico, que es el encargado de mover el coche en modo eléctrico.
Los 143 CV de potencia provienen de la conjunción de un bloque de gasolina, atmosférico, de cuatro cilindros y 1,6 litros de capacidad, así como de los 49 y 20 CV de cada uno de los propulsores eléctricos, que trabajan en coordinación con una batería de 1,2 kWh de capacidad.
Todo lo anterior lleva al SUV francés a lograr un 0 a 100 en 10,6 segundos y, como gran reclamo, lograr un consumo de 4,7 litros a los 100 en uso combinado. Dada nuestra experiencia con el Dacia Jogger Hybrid 140, que recurre exactamente el mismo motor, podemos decir que el Captur podrá lograr un registro cercano al homologado si se cuida mínimamente el uso del acelerador. En cualquier caso, debería estar por debajo de los 5,5 litros en uso cotidiano.
Está previsto que Renault refresque significativamente la imagen y tecnología del actual Captur durante 2024. Y, seguramente, ello traiga consigo un aumento de su precio, tal y como ha sucedido con el Arkana. Es por esto que aquellos interesados en el B-SUV francés están ahora ante una gran oportunidad.