En octubre de 2023, la dirección del conglomerado automovilístico chino Great Wall Motors (GWM) anunciaba que, entre sus planes a corto plazo, estaba convertirse en una de las compañías más importantes del sector. Para 2025 matricularía más de un millón de unidades fuera de Chin. En total, sus números se dividirían en 600.000 coches fabricados en China y 400.000 en el resto de merados, el más importante el europeo.
Sin embargo, en los últimos meses se ha producido un estancamiento general de las ventas y muchas empresas no han sido capaces de alcanzar sus objetivos, lo que les ha llevado a replantearse sus metas. Esto es lo que le ha sucedido a GWM, que ha revisado sus pronósticos a corto y medio plazo.
Los planes que se tuercen
En un comunicado reciente anunciaba que posponía cinco años su objetivo de alcanzar un millón de ventas anuales desde 2025 hasta 2030. Durante este tiempo, la compañía seguiría trabajando para alcanzar estas cifras, aumentando sus inversiones en mercados extranjeros y desarrollando nuevas instalaciones y departamentos en estas regiones, como I+D, producción, suministro, ventas y servicio técnico, todo bajo la marca Great Wall Motors.
En una drástica decisión, y debido a las bajas ventas, que no han alcanzado las expectativas, el grupo chino ha comunicado que cesa sus operaciones en Europa, cerrando su sede en Múnich, Alemania, y despidiendo a aproximadamente un centenar de empleados. En el último trimestre, GWM vendió 1.600 coches en Europa, en medio de una desaceleración del mercado de vehículos eléctricos, similar a lo que enfrentan Ford y Volkswagen. Además, se espera que la Unión Europea tome una decisión en junio sobre la posible implementación de nuevos impuestos y aranceles a los vehículos asiáticos.
A partir de ahora, la estrategia de la compañía se centra en regresar a su continente de origen, con el objetivo de recuperar el impulso no solo en China, sino también en países como Vietnam y Singapur, donde espera un mayor crecimiento en los próximos años.
Este cambio de estrategia se produce después de que la misma marca anunciara, hace unas semanas, su intención de vender los eléctricos Ora y los híbridos enchufables Wey. GWM tenía previsto iniciar sus operaciones en España en 2024, tras haberse establecido en otros mercados como Alemania, los países escandinavos y Francia en los últimos años desde su llegada a Europa en 2021.
Sin embargo, los datos globales de GWM no son tan negativos. Exporta sus vehículos a más de 170 países y cuenta con más de 1.000 puntos de venta, según datos oficiales. En 2023, matriculó un total de 1.230.530 coches, lo que representa un crecimiento interanual del 15,27%. No obstante, de ese total, solo 316.018 coches acabaron en mercados extranjeros, una cifra considerablemente inferior a los objetivos fijados para 2025, lo que sugiere que las metas iniciales eran demasiado ambiciosas.