Hay coches que se adelantaron a su época y arriesgaron con los sistemas de propulsión híbridos, los 'padres' de los vehículos electrificados que podemos encontrar ahora en el mercado. Hay uno que destaca porque no tuvo el éxito que merecía y porque el fabricante se la jugó con una propuesta arriesgada en aquel momento.
En nuestro mercado se estuvo vendiendo durante tres años en una primera tirada, para después mantener el restyling apenas unos meses, pero lo cierto es que las matriculaciones en España no fueron para nada destacadas, motivo por el que también es difícil encontrar una unidad en el mercado de ocasión.
Un coche híbrido adelantado a su época
El Honda CR-Z llegó en 2010, años antes de que los coches híbridos triunfaran, una década en la que empezarían a aparecer los modelos de Toyota que heredaban la mecánica electrificada del Prius y que han terminado siendo tan populares.
Pero por entonces eran algo desconocido, y no se sabía si acabarían ofreciendo la fiabilidad que sí han demostrado con el paso del tiempo, especialmente los fabricantes japoneses.
El CR-Z aterrizaba con unas medidas compactas (4,08 metros de largo), aires más deportivos que la mayoría de modelos de las marcas generalistas, y unas plazas traseras y un maletero que de prácticos tenían poco. Acceder y viajar atrás era incómodo y su capacidad de carga trasera era de unos 220 litros, subordinados a las formas de su carrocería coupé, de 1,36 metros de alto.
Motores y potencias del Honda CR-Z
Para la mecánica, en el Honda CR-Z se recurrió al popular bloque de gasolina de 1,5 litros i-VTEC de aspiración natural, que rinde 114 CV, y al que se une un motor eléctrico de 14 CV, con los que la potencia resultante es de 124 CV, y el par máximo de 174 Nm.
Eso en su avanzadilla inicial, porque en su corta segunda etapa comercial, allá por 2013 (sólo duró a la venta ocho meses), mejoraba la potencia del motor de gasolina, hasta los 121 CV, y el eléctrico hacía lo propio para subir a 20 CV. De este modo, anunciaba 137 CV de potencia y un par motor de 190 Nm.
La fuerza se envía al eje delantero a través de una caja de cambios manual de seis velocidades, que presume de un tacto directo y preciso, como también ocurre con la dirección, por lo que la experiencia al conducirlo derrocha tintes realmente deportivos.
Algunos detalles más y precios de segunda mano
La parte eléctrica se alimenta de un paquete de baterías de 0,58 kWh de capacidad, de forma que entraría en la categoría de coches a los que la DGT les otorga la etiqueta medioambiental Eco. Ya por aquel entonces, presumía de un consumo de combustible de 5 litros por cada 100 kilómetros, en base al anterior protocolo de medición, NEDC, que no en el actual WLTP.
Incluso el restyling de 2013 mantenía ese gasto, a pesar de que acelera de 0 a 100 kilómetros/hora casi un segundo más rápido que antes (9 segundos) y que mantiene una velocidad punta de 200 kilómetros/hora.
En su momento, el Honda CR-Z no costaba menos de 17.000 euros en su primera etapa, mientras que su actualización tenía un precio de partida de 24.000 euros. Ahora se puede encontrar en portales de segunda mano por un precio entre 7.000 y 10.000 euros, aunque por lo general no bajan de los 150.000 kilómetros de uso.
En buen estado y con las revisiones al día, puede ser una buena opción de optar a un coche híbrido que muchos valorarían en el mercado actual, aunque seguiría ocupando un nicho muy concreto y volvería a ser arriesgado vender algo así.
