El fabricante de baterías Northvolt y Stora Enso han anunciado recientemente la firma de un memorando de entendimiento para la compra de una antigua fábrica de papel de Kvarnsveden y la zona industrial circundante en Borlänge, Suecia. Una fábrica abandonada que tendrá una segunda vida para dar a luz cátodos de baterías para los coches eléctricos del futuro.
Northvolt convertirá esta antigua fábrica de papel abandonada desde el año pasado en una enorme gigafactoría de celdas de batería, o mejor dicho, material cátodo de las mismas. Para ello, reutilizará una parte de las instalaciones e infraestructuras existentes y renovará por completo otra gran parte de las mismas.
Se intentará aprovechar una parte de la fábrica de papel, aunque lógicamente la moderna línea de producción de celdas requerirá de una importante inversión. Northvolt ha visto una oportunidad excepcional en el enclave de esta fábrica, que ya cuenta con las infraestructuras necesarias para obtener energía eléctrica o para el bombeo y tratamiento de aguas industriales. Northvolt se ha comprometido a que toda la energía usada sea renovable con el objetivo de levantar la fábrica de baterías de iones de litio «más ecológica del mundo». En este sentido, la compañía prevé que en 2030 el 50% de todas sus materias primas procedan de baterías recicladas.
Está previsto que la nueva fábrica de Northvolt comience sus operaciones a finales de 2024 y que dé empleo a 1.000 personas. Cuando esté completamente operativa y a pleno rendimiento, la planta tendrá una capacidad de producción anual de 100 GWh de cátodos, que después se enviarán a otras instalaciones de Northvolt para su ensamblaje en las celdas de las baterías. No obstante, esta nueva fábrica también tendrá in situ una línea de producción de celdas.
La fábrica original se fundó en 1900 y ha estado produciendo papel y pasta de celulosa durante más de 120 años, hasta su cierre el pasado 2021, llevándose por delante más de 400 puestos de trabajo. En el acuerdo del cierre de la fábrica y posterior despido de los empleados, la empresa Stora Enso se comprometió a encontrar una solución para sus antiguos empleados, intentando garantizar que la ciudad mantuviera los puestos de trabajo con el nuevo propietario. No solamente mantendrá el número sino que los aumentará, aunque no será una realidad hasta dentro de dos años. Hasta entonces, en el camino también se generará empleo para la remodelación de la factoría.
La fábrica de Northvolt desempeñará un papel clave para la compañía sueca, que actualmente tiene contratos cerrados por un valor superior a 50.000 millones de dólares con clientes como BMW, Polestar, Scania, Volkswagen y Volvo. En el caso del grupo Volkswagen, no solamente es un socio estratégico sino que el grupo alemán posee el 20% del accionariado de Northvolt. La compañía sueca ya tiene decidido levantar fábricas de baterías en Suecia, Noruega, Polonia, Alemania y Portugal.