China es el epicentro de la actividad en la industria del mundo del motor por sus marcas, sus coches y sus baterías. Los chinos han conseguido dominar todas las materias relativas a la movilidad eléctrica, desde el desarrollo del producto a la tecnología pasando por la energía y la fabricación. El resto del mundo, incluyendo regiones y marcas, dependen de esa tecnología. En Europa, Northvolt se ha posicionado como la única empresa capaz de plantar cara a las más grandes compañías de baterías como CATL. Sin embargo, las previsiones son malas. Los últimos informes apuntan a una inestable situación. Han perdido contratos muy importantes como el que les ataba a BMW.
No es ningún secreto que actualmente las cosas no van como se esperaba en la empresa sueca de baterías para vehículos eléctricos. Northvolt ha comunicado que espera despedir a un 20% de su plantilla y sospecha que los chinos están saboteando su empresa. La compañía no sólo reducirá su masa laboral, también la producción. Sin embargo, Northvolt se ha comprometido claramente con la comisión económica del parlamento para construir su fábrica en la región de Schleswig-Holstein, más concretamente en la ciudad de Heide, Alemania.
Northvolt está considerada como una empresa estratégica para Europa
A pesar de ese compromiso, el jefe de Northvolt en Alemania, Christofer Haux, ha lanzado la voz de alarma: “necesitamos la fábrica de Heide. Es y seguirá siendo la piedra angular de nuestra expansión”. Desde Northvolt aseguran que siguen sintiendo un fuerte apoyo en la región y más concretamente de toda Europa. A principios de año, el Parlamento Europeo aprobó un paquete de medidas de ayuda para la empresa valorado en 902 millones de euros. La compañía sueca está considerada como una de las empresas claves para la industria. La fábrica de Heide será la tercera en Europa y tendrá una capacidad anual de producción de 60 GWh.
Mientras tanto, hasta que el panorama no mejore, la planta de Northvolt Ett en Skelleftea no recibirá una ampliación que por el momento no es necesaria. En la primera etapa de construcción la planta tiene una capacidad de 16 GWh y desde el principio se ha contemplado su expansión hasta los 30 GWh de capacidad. Sin embargo, actualmente Northvolt sólo produce baterías con una capacidad inferior al GWh. Una situación que ha desencadenado el momento de inestabilidad que reina ahora en la empresa. Se eliminarán un total de 1.600 puestos de trabajo, 1.000 de ellos en la fábrica de Skelleftea.
Si Europa quiere realmente ejecutar sus planes de electrificación de forma solvente e independiente necesita reducir su dependencia con China. Todos los fabricantes europeos emplean actualmente baterías producidas en el lejano oriente. BYD domina el campo de las baterías de litio ferrofosfato (LFP), mientras que CATL controla gran parte de la producción mundial de batería de iones de litio. Nada indica que esa participación de mercado vaya a reducirse próximamente, todo lo contrario más bien. China sigue ganando peso y Europa y las diferentes regiones del mundo intentan evitar la colonización. Ya sea mediante aranceles o mediante otros sistemas como el que el Gobierno de Joe Biden quiere implantar.
