Northvolt quiere seguir siendo un referente en la fabricación y suministro de baterías a los principales fabricantes europeos de coches eléctricos, y se prepara de cara al boom europeo que se prevé para 2030 en forma de GWh en Europa, en el que sus dos nuevas fábricas, para las que han preparado 3.000 millones de euros y así tener liquidez, supondrán un porcentaje clave de la producción anual europea.
En una entrevista ofrecida por el CEO de Northvolt, Peter Carlsson a CleanTechnica, revelaba que uno de los planes más importantes de la compañía hasta el año 2030 pasaba por el proyecto de estas dos fábricas, año clave para la industria de la automoción de cara al relevo de los motores de combustión interna en los años siguientes.
Durante la entrevista, Carlsson apuntaba que con estas dos nuevas fábricas trabajando a pleno pulmón para 2030, en conjunto con la ya existente en Skellefteå se sumaría otra más en la misma ciudad sueca, y la otra se iría al extranjero, hasta la ciudad de Salzgitter, en Alemania. Con tres fábricas en suelo europeo Northvolt sería el único representante europeo en el campo de la fabricación de baterías.
Las tres fábricas tendrían una capacidad de producción anual de 150 GWh, lo que supondría el 25% de la producción total europea en 2030. De sus 150 GWh de capacidad de producción anual, calculan que apróximadamente el 85% serían de baterías de coches eléctricos, y el 15% restante para estaciones de carga locales.
Northvolt es consciente del gasto de energía que supone el desarrollo de baterías, y tienen el objetivo de que el 50% de la materia prima que necesitan para el propósito sea reciclada. Además anuncian que fabricar baterías en Suecia, gracias a la capacidad de producción de energía hidroeléctrica y eólica de la que goza el país nórdico, es mucho más ecológico y económico que fabricarlas en cualquier otro país, por no mencionar China, que basa prácticamente la totalidad de la producción de baterías en el carbón.
Otro cuello de botella que se da entre los fabricantes de baterías se encuentra en el suministro de minerales, de ahí los 1.600 millones extra que Carlsson anunciaba a CleanTechnica, que además de para respaldar los salarios de los 2.000 empleados que tendrán para 2030, servirían para tener liquidez y así poder afrontar un posible desabastecimiento o retraso de entre sus suministradores de minerales con otras empresas especializadas del sector. Los fondos obtenidos, según el propio CEO de Northvolt, provendrían de un consorcio financiero formado principalmente por entidades financieras públicas, bancos y fondos de pensiones.
Northvolt firmaba recientemente un acuerdo con el Grupo BMW, en el que acordaban un suministro de baterías desde 2024 valorado en 2.000 millones de euros.