La historia del Tesla Cybertruck es una de las más interesantes de los últimos tiempos. Desde un principio el proyecto ha estado cargado de contratiempos y momentos dramáticos. Desde que fuese presentado el prototipo en el año 2019, millones de potenciales clientes han esperado pacientemente a que el equipo de desarrollo terminase con la puesta a punto del coche más especial de la compañía. Ahora, tras más de un año con el libro de pedidos cerrado por saturación, los de Austin vuelven a abrir la lista. Los rumores de un pronto lanzamiento se han disparado.
Mucho han cambiado las cosas en este último año de absentismo comercial de la Cybertruck. Siendo imposible ocultarla a la vista, dado su gran tamaño, la enorme pick-up se ha dejado ver repetidas veces en momentos puntuales de su etapa de desarrollo. Nunca antes otro producto de Tesla, a excepción del Semi, había recibido tal cantidad de atenciones y horas de pruebas acumuladas. La exigencia del proyecto ha obligado a cambiar los protocolos de la compañía con la intención de ofrecer la mejor camioneta eléctrica que el mundo haya conocido, aunque no sean muchas.
De forma paralela se han ido descubriendo detalles y secretos importantes. Sabemos que la carrocería estará conformada en un acero patentado por Tesla capaz de resistir impactos, a la vez que resulta sencillo de arreglar. Bajo esa impresionante carrocería se ocultará el tren motriz más extraordinario de la casa con diferentes modos de conducción, tanto para asfalto como para el off-road. Las ruedas traseras tendrán capacidad de giro para así hacer más maniobrable la Cybertruck y todo ello mientras que grandes hornos de fundición son capaces de estampar su chasis en solo dos placas.
Punto por punto, es normal que el proyecto de la Cybertruck se haya retrasado tanto. Tesla espera dar la campanada, aunque no será necesario sorprender para que se convierta en un éxito de ventas. Antes incluso de conocer todos estos detalles, la pick-up eléctrica acumulaba millones de reservas en todo el mundo. En Austin tuvieron que cerrar el libro de pedidos ante la oleada de solicitudes, cada una previo pago de 100 dólares reembolsables. ¿Cuál es el problema? Pues que no estará disponible en Europa. Al menos, por ahora, sólo estará disponible en Estados Unidos. Hace un año Tesla empezó a devolver las reservas llegadas del Viejo Continente.
La propia Tesla ha reconocido que la producción será mucho más lenta de lo habitual, teniendo en cuenta los estándares habituales de la compañía. Para finales de este año esperan tener ensambladas unas 10.000 unidades, mientras que la capacidad máxima anual se estima en un máximo de 200.000 vehículos. Eso quiere decir que los últimos clientes en apuntarse a la lista de reservas pueden tardar más de cuatro años en recibir su preciada pick-up firmada por Tesla. Todo esto antes de saber el precio. Sin lugar a dudas el aspecto económico es el dato mejor guardado por el equipo técnico. No sabemos qué cifra poner, aunque tampoco habrá que esperar mucho para descubrirlo.