BMW es, posiblemente, una de las marcas más maduras en movilidad eléctrica. Mientras que otros fabricantes apenas están dando sus primeros pasos en el camino, los de Múnich acumulan una dilatada experiencia. El BMW i3 ha servido durante muchos años como un laboratorio de pruebas para su cada vez más extensa familia eléctrica. Una familia que en 2025 estrenará tecnologías y desarrollos que le permitirán posicionarse en términos similares a los de Tesla, o al menos así se espera.
En las últimas semanas diversas noticias han permitido conocer de una forma más precisa la estrategia de lanzamientos de BMW de cara a los próximos años. El BMW iX1 y el BMW i5 son los siguientes en el calendario. Con ambos lanzamientos programados para el año que viene, ninguno de ellos disfrutará de la revolución eléctrica que la marca planea para el año 2025. Será entonces cuando el mundo descubra qué es en lo que se está trabajando desde hace años.
Toda la estrategia girará en torno a una nueva plataforma específica para coches eléctricos, denominada como Neue Klasse. El BMW Serie 3 eléctrico será el primero en disfrutarla, aunque todavía no sabemos si acabará llamándose i3. Esa plataforma está siendo concebida para adoptar los nuevos propulsores eléctricos y los nuevos formatos de baterías, he aquí donde se espera otra gran revolución. BMW tiene en Tesla su gran objetivo, arrebatar a la empresa americana el liderazgo de la electrificación es una tarea complicada, aunque la estrategia apunta a ello.
BMW cambiará la presentación de la próxima generación de baterías para que sean más económicas de producir y vender. En lugar de las habituales celdas prismáticas, los alemanes emplearán celdas redondas. El ahorro estimado es de un 30% según fuentes familiarizadas con el desarrollo. Estas nuevas baterías serán fabricadas por socios actuales de BMW, aunque todavía no se ha especificado quién. Actualmente los de Múnich tienen acuerdos con CATL, EVE Energy, Samsung SDI y Northvolt, pero nada indica que no puedan sumarse nuevos actores a esta historia.
Gracias a ese ahorro de costes de un 30%, BMW piensa en un enfrentamiento directo con Tesla a nivel de precio y características. Las celdas representan, aproximadamente, un 80% del precio total de una batería. Una mejora en el proceso de producción y la eficiencia puede lograr ahorros significativos, aunque una vez más se depende de la presencia y demanda de ciertos materiales esenciales para la fabricación de baterías. En este punto, BMW se ha estado garantizando la entrega de materiales de cara a los próximos años, pero en un mercado tan cambiante, nada es seguro.
Por último, y no menos importante, fuentes asociadas al desarrollo de las baterías han estimado que la nueva arquitectura de celdas permitirá entregar una mayor densidad energética. Una densidad que, según BMW, superará a la de Tesla en al menos un porcentaje superior al 10%, lo que le permitirá a BMW ofrecer coches eléctricos con un mayor rango de autonomía y con un coste de producción menor. La producción ya confirmada para el 2025 se llevará a cabo en la planta húngara que BMW tiene en la localidad de Debrecen.
Fuente: Automotive News
