El Ford Fiesta ha marcado un hito en el sector de la automoción durante sus años de producción. Durante casi 50 años, el pequeño utilitario norteamericano ha sabido vender más de 22 millones de unidades, lo que puede considerarse con facilidad como un éxito histórico rotundo. Sin embargo, el pasado 2023 la compañía anunció su retirada del mercado, la cual, aparentemente, sería para siempre.
No obstante, quizás Ford guarda un as bajo la manga de cara a su futuro electrificado. El propio Jim Farley, CEO de la marca, ya anunció hace tiempo la llegada de una gama de coches eléctricos ‘pequeños y baratos’ para poder así competir con las marcas chinas. Esto disparó todas las alarmas y comenzaron a sonar los rumores sobre el ‘renacimiento’ del Fiesta. Poco a poco este rumor ha ido siendo cada vez más notorio. Ahora se podría decir que casi es un secreto a voces.
Más pistas sobre el ‘renacimiento’ del Ford Fiesta
Según publican desde el medio AutoWeek, el Ford Fiesta eléctrico podría estar más cerca que nunca. Hace unos meses comenzaron a sonar los rumores de que Ford ya estaba en conversaciones con el Grupo Volkswagen con vistas a poder asentar al nuevo utilitario eléctrico sobre la plataforma del próximo Volkswagen ID.2. Sin embargo, aquello parece que finalmente cayó en saco roto y la firma norteamericana se habría decidido finalmente por tomar otro camino.
A principios de este año, Ford confirmó que estaba desarrollando su propia plataforma para coches eléctricos ‘asequibles’, renunciando así a la posibilidad de que el ID.2 tuviese un primo cercano. Actualmente se sabe que esta nueva base está siendo ingeniada por un grupo de reputados ingenieros del sector de los vehículos eléctricos provenientes de marcas como Tesla o Rivian, entre otras.
Sin embargo, pese a lo que muchos esperarían, esta plataforma y, por ende los vehículos que se asienten sobre ella, no estarán listos para ser comercializados hasta, al menos, el año 2027. De hecho, de volver, el Fiesta podría llegar significativamente nuevo en muchos aspectos, especialmente en su posicionamiento de gama.
Según los rumores, el nuevo Fiesta eléctrico llegaría con una carrocería diferente a la que todos conocieron hasta el año 2023. Concretamente, subiría de tamaño y tomaría los rasgos claves de un crossover. Es decir, una amortiguación más elevada y unas protecciones en plástico negro por todos los bajos del coche, dando así ese aspecto aventurero tan característico.
Aún son muchos los datos que faltan por conocer del futuro Fiesta, entre ellos qué tipo de batería utilizará, así como su tamaño. Todos los indicios apuntan a que debería contar con una batería de química LFP por su bajo coste y eficiencia. Esta debería alimentar a un motor eléctrico de unos 150 CV aproximadamente, de manera que fuese acorde a lo que presentan a día de hoy modelos de su competencia, como el Renault 5, Volkswagen ID.2 o el Opel Corsa-e, por citar algunos. Sea como fuere, aún pueden quedar entre dos y tres años para su comercialización por lo que los rumores continuarán llegando en los meses venideros.