En China existen muchos fabricantes de coches de "nueva energía" que tienen a Tesla como inspiración, creando automóviles eléctricos con características muy similares a los modelos de la firma californiana. Cuatro de esas empresas chinas han decidido tomar la iniciativa y planean lanzar sus primeros modelos de producción masiva este mismo año.
Xiaopeng Motors, también conocida como Xpeng, anunció que lanzará un SUV eléctrico en 2018 para el mercado chino, respaldada por una inversión de 2.200 millones de yuanes (280 millones de euros) por parte de Alibaba y Foxconn. El SUV tendrá características de conducción autónoma, incluyendo la posibilidad de estacionarse por sí solo.
La noticia se produjo apenas cuatro días después de que su rival, Singulato Motors, informara que entregará los primeros coches eléctricos a sus clientes a lo largo de este año. La compañía dice que su vehículo, equipado con un sistema semiautónomo que funciona bajo supervisión humana, podrá operar sin supervisión en 2019.
Otras dos startups tienen planes similares. NIO tiene planificado ofrecer a los clientes su primer modelo a finales de junio, mientras que Weltmeister Motor (WM) pondrá su primer coche comercial a la venta en algún momento de este año.
Las empresas también copiarán el modelo de ventas de Tesla, evitando el concesionario tradicional y, en su lugar, creando sus propias tiendas. Establecer un concesionario de automóviles cuesta alrededor de 10 millones de yuanes (1.2 millones de euros), mientras que construir tiendas al estilo Tesla, cuesta el 25% de esa cantidad, aseguró Chen Yusong, gerente general de la unidad de ventas de Singulato, al sitio Caixin. En este modelo de ventas, los fabricantes individuales, en lugar de los concesionarios, se ocupan de los servicios posventa. Singulato, que abrió su primera tienda la semana pasada, planea construir 200 similares en los próximos tres años. NIO ya tiene cuatro tiendas.
Las cuatro firmas chinas se han asociado con fabricantes de automóviles más grandes para la producción, debido a que las startups no han obtenido la aprobación oficial para fabricar vehículos eléctricos en China. NIO, por ejemplo, se ha vinculado con Anhui Jianghuai Automobile.
