Tras nombrar a Carsten Breitfeld como su nuevo CEO, la empresa china con sede en California Faraday Future ha revelado su cambio de estrategia de negocios. Ahora, su objetivo es arrancar una nueva ronda de financiación en la que espera recaudar 850 millones de dólares y salir a bolsa un año después, coincidiendo el arranque de la producción en serie del FF 91 en septiembre de 2020 y la entrega de las primeras unidades a sus clientes. Además ha presentado su nuevo laboratorio de pruebas en el que fabricar las primeras unidades de pre-producción y desarrollar tecnologías futuras.
Carsten Breitfeld se incorporó a su nuevo cargo como CEO de Faraday Future en septiembre de 2019, tras haber permanecido durante 10 años en BMW, donde su último cargo fue vicepresidente de ingeniería y director del programa de desarrollo del BMW i8. Posteriormente y durante tres años, permaneció como CEO de la empresa china Byton donde además fue nombrado miembro del consejo de Supervisión. En abril anunció su partida para incorporarse a Faraday Future para intentar reflotar una empresa que ha sufrido vaivenes financieros complicados.
Carsten Breitfeld nuevo CEO de Faraday Future.
Un historia llena de dificultades
La empresa comenzó a tener serias dificultades económicas a raíz de una disputa con una de sus principales fuentes de financiación, Evergrande Health. Eso obligó a la startup californiana, fundada por el multimillonario chino Jia Yueting, a reducir el salario de sus trabajadores un 20% y frenar los planes de producción del FF91.
Para subsanar su largo historial de problemas económicos, a mediados de año recibió una financiación puente de 225 millones de dólares (200 millones de euros) del banco comercial estadounidense Birch Lake Associates, un préstamo inmediato necesario para pagar el 60% de las deudas pendientes, sobre todo a los proveedores más pequeños, hasta la formalización de un segundo crédito definitivo.
Nueva estrategia
Una vez asumida las riendas de la compañía, Breitfeld ha anunciado los nuevos planes estratégicos de la empresa. La próxima ronda de financiación se pondrá en marcha inmediatamente con el objetivo de recaudar un capital de 850 millones de dólares, una reducción del objetivo de inversión considerable, ya que anteriormente se estableció en 1.200 millones de dólares. Esto representa un nuevo esfuerzo de Faraday Future por reestablecer su liquidez, después de sufrir diversos problemas económicos desde su fundación en 2014. Entre 12 y 15 meses después de la conclusión de este proceso, Faraday Future tiene el objetivo de salir a bolsa.
Presentación del FF91 en el CES de 2017.
La intención de Breitfeld es que la fábrica de Hanford en California produzca, a partir de septiembre de 2020, 10.000 unidades del FF91 cada año. En los planes de Faraday Future continua el segundo de los modelos ya presentados, el FF81, del que prácticamente no se conocen detalles pero sí su intención de que sea un vehículo para el mercado masivo.
La compañía también ha presentado su Futurist Testing Lab (FTL por su siglas en inglés, o Laboratorio de Pruebas Futuristas) situado al sur de Los Ángeles, cerca de la sede de la compañía. En esta instalación, Faraday Future afirma que realizará las pruebas y las validaciones de los vehículos, además de producir los lotes de pocas unidades necesarios para la pre-producción. El nuevo CEO confía en él para impulsar el nuevo objetivo de entrega del FF91 cuya salida al mercado se anunció inicialmente para el primer trimestre de 2019. "Estoy muy seguro de que bajo este nuevo plan seremos capaces de reducir los plazos de entrega del FF 91 reduciremos los costes y aumentaremos la calidad", ha afirmado Breitfeld.
Su primer modelo
El FF91, presentado en el CES 2017 de Las Vegas, se anunció como un coche totalmente eléctrico con una potencia de 1.050 CV y 700 kilómetros de autonomía. En ese momento, FF dijo que el vehículo catalogado como el "más avanzado tecnológicamente del mercado" había recibido un total de 64.124 reservas a nivel mundial con un pago inicial de 5.000 dólares (4.500 euros).