Tesla se podría enfrenta a un conflicto sindical de gran magnitud que estaría afectando a la compañía de muchas formas, incluyendo nuevos retrasos en la producción de sus automóviles. Según publica Automotive News, la Unión de Trabajadores del sector Automotriz ha presentado cargos contra Tesla ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos (NLRB) alegando prácticas laborales injustas en la fábrica de Fremont, California.
Los esfuerzos de la Unión de Trabajadores del sector Automotriz (UAW) en Fremont cobraron notoriedad en febrero de 2017, cuando el empleado de Tesla, José Moran, realizó una publicación en un blog que detallaba las duras condiciones de trabajo en la planta. Desde entonces, siempre según Automotive News, han surgido más informes de lesiones en las instalaciones, así como supuestas demandas por discriminación hacia los empleados.
La UAW también habría presentado cargos ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales alegando que supuestamente Tesla intimidó a los empleados afines al sindicato y los obligó a firmar acuerdos de confidencialidad que impiden la discusión de las condiciones de trabajo en la planta.
La queja más reciente sobre prácticas laborales injustas, presentada ante la NLRB en febrero, indica que Tesla supuestamente habría amonestado o despedido a empleados por participar en actividades sindicales en los últimos seis meses, según documentos obtenidos por Automotive News a través de una solicitud de registros públicos. En octubre, el fabricante de automóviles despidió a 700 trabajadores alegando bajo rendimiento.
Tesla ofreció su versión
A pesar de la forma en que se han aireado las quejas sobre las condiciones laborales y los despidos, Tesla desestimó los cargos y dijo a través de un comunicado: "Vale la pena recordar que cada año, sindicatos como el UAW presentan a la NLRB aproximadamente 20.000 quejas sobre prácticas laborales injustas. Es una táctica común".
Sin embargo, a medida que el fabricante de automóviles continúa con la producción del Model 3, los conflictos laborales podrían amenazar con sumar más retrasos al proceso. Cabe recordar que la producción del sedán se detuvo durante algunos días durante el mes de febrero. Empleados de la compañía aseguraron a los medios que la medida se debió a un gran número de piezas defectuosas que estaban siendo producidas en Fremont, a lo que Tesla no tardó en salir al quite y desmentirlo todo. "Lo último que necesita Tesla es una pelea prolongada con sus propios trabajadores y una campaña de organización sindical", dijo Harley Shaiken, profesor de asuntos laborales en la Universidad de California. "Para fabricar automóviles eléctricos de manera rentable, van a necesitar una fuerza de trabajo altamente motivada".