El Mercedes-Benz GLC se puso al día hace escasos meses. En dicha actualización se incorporaron nuevos elementos estéticos (faros, parachoques…), pero también una mayor dotación eléctrica a su gama de mecánicas. Ahora también hace lo propio su variante más particular: el Coupé. Este continúa con sus trazos empleados hasta ahora, dando ese toque de distinción estética al cliente que sigue buscando practicidad y polivalencia.
Esta nueva generación del Mercedes-Benz GLC Coupé ha traído consigo no sólo un nuevo diseño, sino también unas formas más generosas. El modelo ha incrementado sus cotas con respecto a la generación previa en 31 mm de longitud (4.763 mm) y 5 mm de altura (1.605 mm). Su anchura de 1.890 mm se mantiene igual. La distancia entre ejes, por su parte, es ahora de 2.888 mm. Gracias a sus formas, el coeficiente aerodinámico del coche mejora en 0,3 puntos con respecto a su predecesor, marcando ahora 0,27 cx.
Estilo propio para el exterior
En cuanto al diseño del renovado Mercedes GLC Coupé, este incorpora un frontal prácticamente calcado al del actual modelo SUV del que proviene. En el conjunto destacan sus nuevos faros LED con una firma lumínica muy horizontal, una parrilla con un tramado renovado y que está colmado de pequeñas estrellas cromadas que emulan el propio emblema de Mercedes. El bajo parachoques modifica sus formas dependiendo del acabado escogido, aunque, en términos generales, sus aberturas se han acrecentado para darle un toque mucho más agresivo y deportivo.
Mirando su línea de perfil, el GLC Coupé realza más la caída del techo siendo ahora mucho menos pronunciada y culminando en un portón del maletero más distanciado. Sus llantas de aleación pueden ser de entre 18 y 20 pulgadas, mientras que el catálogo de tonalidades con las que decorar la carrocería del SUV se mantienen iguales que hasta ahora, pudiendo el cliente configurar sus propios tonos.
Finalmente, la zona más llamativa del coche llega a partir del propio pilar C, donde la caída del techo se hace realmente efectiva. La zona posterior incorpora unos grupos ópticos más finos y estilizados de los que tenía hasta ahora, con una firma lumínica completamente nueva y que otorga una mayor personalidad al conjunto. Sendos faros están unidos por una moldura en color negro, aunque no ejerce las funciones de aditamento lumínico. La zona inferior del parachoques inserta un embellecedor cromado que acoge unas salidas de escape decorativas.
Un interior muy tecnológico
En el habitáculo destacan elementos como la doble pantalla frontal (instrumentación e info-entretenimiento). En estos términos, el modelo coupé no difiere prácticamente de lo ya conocido en el GLC SUV. Tras el volante se inserta un panel de 12,3 pulgadas totalmente personalizable y, en la consola central, en posición vertical, se ubica la pantalla de 11,9 pulgadas. Ambas integran el sistema de software MBUX.
En términos de personalización, el catálogo del Mercedes GLC Coupé es realmente extenso, abarcando opciones en cuero de varios colores, molduras en madera, plásticos aluminio o, incluso, fibra de carbono. Adicionalmente, también añade elementos referentes a la comodidad de sus pasajeros, con asientos calefactados y ventilados, así como con función masaje.
La habitabilidad también mejora con respecto a la generación previa, especialmente para sus plazas traseras, donde sus ocupantes podrán disfrutar de un mayor espacio para las piernas y también para la cabeza. Sus renovadas formas han hecho posibles esta ganancia. Lo mismo sucede con su espacio de carga, donde ahora la variante híbrida enchufable presenta un volumen mínimo de 390 litros o 1.335 litros en caso de abatir su segunda fila de asientos.
Mecánica altamente electrificada
El renovado Mercedes GLC Coupé pone un fuerte interés en el apoyo eléctrico de sus mecánicas. Las variantes diésel y gasolina incorporan un sistema eléctrico Mild-Hybrid de 48 voltios, mientras que la variante híbrida enchufable continúa presentándose de la mano de ambos combustibles.
Existen tres variantes con una alta presencia eléctrica: Mercedes GLC 300 e 4Matic, Mercedes GLC 400 e 4MATIC y Mercedes GLC 300 de 4MATIC. Los dos primeros se unen a un bloque motor de gasolina, mientras que el tercero hace lo propio junto al diésel. Las potencias totales son 313, 381 y 335 CV, respectivamente.
El motor eléctrico, por su parte, tiene 136 CV y es el mismo para las tres versiones. También comparten la propia batería, que tiene una capacidad de 31,2 kWh y dota al conjunto de una autonomía eléctrica de hasta 130 kms por carga. Partiendo de cero, una recarga completa a 60 kW de potencia demorará un máximo de 30 minutos. De serie equipa el cargador trifásico de corriente alterna de 11 kW.
Disponibilidad y precios
El renovado SUV Coupé de Mercedes llegará a los concesionarios españoles el próximo verano. Su precio, por el momento, no ha sido detallado, pero se puede esperar una tarifa levemente superior a la que actualmente presenta el Mercedes GLC SUV y sus 59.965 euros de partida (74.997 euros para la variante híbrida enchufable de acceso).