La movilidad eléctrica está cobrando cada vez más protagonismo en el reparto de mercancías, especialmente en el reparto considerado como 'último kilómetro'. La necesidad de reducir la contaminación en las ciudades hace necesario implantar vehículos que no sean de combustión, y por eso cada vez son más los fabricantes que lanzan furgonetas eléctricas. Sin embargo, estas pueden no ser la mejor opción para todos las empresas de reparto, especialmente si utilizan furgonetas grandes que consumen más, y al poder cargar más mercancía, pueden tener jornadas de trabajo más largas (más kilómetros). La solución intermedia pasa por la hibridación, y la empresa lituana Elinta tiene la respuesta para convertir las furgonetas diésel en híbridas enchufables.
La hibridación no es una solución que solamos ver demasiado frecuente en furgonetas; sin embargo, puede ser una buena solución para aquellos que busquen poder circular sin emisiones en zonas restringidas a la vez que conseguir la gran autonomía que permite un motor diésel para poder repartir por todo el territorio nacional sin demorarse demasiado en recargar las baterías. Elinta, que lleva desarrollando unidades híbridas enchufables desde 2014 y ya tiene varios sistemas híbridos enchufables, ha presentado ahora un nuevo tren de propulsión híbrido enchufable con el que modernizar casi cualquier tipo de vehículo comercial diésel de hasta 7,2 toneladas.
Se trata de una conversión que toma como base una furgoneta diésel y Elinta se encarga de añadir todo lo necesario para convertirla en una furgoneta híbrida enchufable. Se trata de un sistema con un motor eléctrico de 155 CV de potencia y una batería de 37 kWh de capacidad, la cual ofrece una autonomía en modo eléctrico de hasta 80 kilómetros. La potencia total del conjunto asciende a 256 CV y el par máximo es de 1.250 Nm. Todos los componentes del sistema híbrido, desde los motores eléctricos hasta la batería, pasando por la electrónica y la interfaz del sistema en la cabina, son desarrollados por la propia Elinta.
Para adaptarse a las necesidades de cada cliente, hay cuatro modos de conducción disponibles. El conductor puede elegir que la furgoneta funcione en modo eléctrico, siempre y cuando la batería tenga suficiente capacidad; usar ambos sistemas (motor de combustión y eléctrico); usar el motor diésel manteniendo la carga de la batería (es decir, sin recuperación energética); o modo híbrido con recuperación energética para cargar la batería mientras se conduce. Además, las zonas restringidas de bajas emisiones se pueden detectar en tiempo real a través del GPS, con lo que se apaga el motor diésel y la furgoneta pasa a funcionar en modo exclusivamente eléctrico.
Elinta ha recorrido más de 1,5 millones de kilómetros desarrollando este sistema en vehículos de pre-producción, y ha anunciado que en el primer trimestre de 2020 comenzará la fabricación en serie de un sistema híbrido enchufable adaptado a la Iveco Daily -una de las furgonetas industriales más populares en Europa-. Según el fabricante, sus principales mercado son Alemania, Noruega, Dinamarca, Países Bajos y Lituania.