Los tiempos cambian, unas alianzas se forjan y otros matrimonios se hunden. El mercado automovilístico actual poco o nada tiene que ver con el de hace una década. La era eléctrica no solo es el futuro, sino también el presente. Europa se prepara para una reorganización total del parque de vehículos y ahí estará Volvo para aportar su grano o montaña de arena. Tal y como ha podido saber Reuters, los suecos están ultimando los detalles de su estrategia de lanzamientos de cara a 2026. De confirmarse, se trataría de la mayor ofensiva de productos que conocemos desde que abandonó las faldas de Ford.
Aunque la marca Volvo es una de las más conocidas a nivel internacional, los de Gotemburgo han vivido capítulos muy sombríos en su larga historia. La era Ford no será recordada por su excelente rendimiento. Tras casi desaparecer en el año 2008 con motivo de la crisis económica mundial, un comprador chino se hizo con el control de la empresa: Zhejiang Geely Holding Group, conocida más popularmente como el Grupo Geely. El conglomerado asiático es hoy uno de los más influyentes y poderosos del mundo y todo arrancó con la adquisición de la marca sueca.
Tras firmarse la venta en el año 2010, la nueva dirección de Volvo se tomó las cosas con calma. Con la renovación, empezamos a ver productos tan comerciales como el Volvo XC60 o el más reciente Volvo XC40. Un portfolio de vehículos, principalmente SUV, que ha ido creciendo poco a poco. Sin embargo, Geely ha decidido que Volvo tiene que pisar el acelerador de cara a 2030. Ya en 2021 la compañía anunció su intención de volverse una marca 100% eléctrica para finales de la década. Aunque queden más de siete años, las bases deben quedar ya definidas y, por eso, en apenas tres años, veremos más lanzamientos que en los últimos 15.
Volvo prepara un bombardeo eléctrico. Tal y como han comentado Reuters, se presentarán seis modelos 100% eléctricos antes del cierre de 2026. El Volvo EX90 sólo ha sido la punta de lanza. Los suecos han decidido empezar la casa por el tejado mostrando al mundo su tremendo potencial. El reemplazo natural del XC90 guiará los pasos de sus hermanos menores. Toda la flota actual de la marca tendrá una versión impulsada por baterías, desde los SUV a las berlinas, las cuales seguirán en el plantel. Sin embargo, falta una sexta unidad y, lamentablemente, es bastante probable que Europa no llegue a verla.
Hace unas semanas se confirmó que Volvo iba a presentar por primera vez en su historia un monovolumen. Los conceptos básicos los tomará de su hermano chino el Zeekr 009 presentado a finales del año pasado. Geely quiere compartir tecnologías y mercados viendo una posible penetración de la marca sueca. En el Viejo Continente los monovolúmenes tradicionales casi han desaparecido del mercado y eso hace que la decisión de traerlo a Europa esté descartada casi por completo. El precio de lanzamiento será de aproximadamente 75.000 dólares y, al igual que su homólogo chino, contará con la plataforma SEA1 y las baterías Qilin de CATL.
Con respecto a los motores de combustión, Volvo ha cedido todo el desarrollo a su empresa matriz, Geely. Los chinos, asociándose con otras marcas del mercado como Renault, se encargarán de crear una nueva generación de motores híbridos y de gasolina. La mayoría de esos bloques no se ofrecerán en el Viejo Continente ante las normativas medioambientales que pronto entrarán en vigor. Europa no permitirá, salvo excepciones, la venta de coches térmicos a partir de 2035, aunque Volvo adelantará esa fecha al menos cinco años. Se rumorea que en otros países, como Australia, el cambio de enfoque será incluso antes, en el 2026.
