La apuesta clara de la firma sueca es declararse como la marca automovilística más segura del mundo. En las últimas décadas, Volvo siempre ha apostado por este tipo de criterio, pero con la llegada de los nuevos modelos totalmente eléctricos esta apuesta se intensifica aún más. El propio CEO de la compañía, Jim Rowan, ha hecho especial hincapié en este aspecto a través de una serie de comentarios públicos.
El Volvo EX90, su joya de la corona en cuanto a electrificación, quiso marcar un antes y un después sobre la seguridad de sus ocupantes. Hace unos meses ya pudimos exponer aquí varias de las tecnologías que este posee, como su radar interior para detectar si aún hay personas en su interior una vez el coche se haya cerrado, la multitud de sensores exteriores (incluyendo el LiDAR) o su elevada capacidad de conducción autónoma.
Con este SUV eléctrico, Volvo apuntó directamente hacia la seguridad total de sus ocupantes, algo que replicará nuevamente en su próximo modelo más asequible y del que ya sabemos su fecha de presentación, el Volvo EX30.
Jim Rowan confirmó que su novedosa tecnología de seguridad será el “cinturón de seguridad digital de tres puntos del siglo XXI”. El máximo directivo apuntó que el EX90, así como el EX30, implementarán elementos de alta tecnología que pueden hacer que estos coches eléctricos puedan “conducir sin supervisión de forma eventual”.
Su CEO confirmó también que actualmente trabajan con las empresas más punteras del sector tecnológico pero que, al mismo tiempo, también continúan con el desarrollo de avances de manera interna. “Los elementos del EX90, como el LiDAR, la cámara y otros sensores, funcionan con un chip Nvidia Odin que puede realizar 254 mil millones de operaciones por segundo (TOPS)”. Como referencia, los vehículos de hace tan sólo una década podían ejecutar un máximo de un TOPS.
Gran parte de esta ganancia de funciones se obtiene mediante el uso del silicio en estos componentes. “Las empresas automotrices están comenzando a comprender el silicio de próxima generación y su importancia en el desarrollo tecnológico”, afirmó el CEO. “Tenemos un equipo de más de 700 personas que escriben el software de percepción de los sensores. En otras compañías han subcontratado eso, pero creemos que es fundamental mantener esto de manera interna, de manera que los avances en seguridad se presenten como propios y particulares para la marca”.
La compañía sueca ya anunció hace unos meses que no pretende presentar una enorme gama de modelos eléctricos para los próximos años, sino que estos serán los justos y necesarios para dar cobertura a buena parte de sus clientes. El próximo modelo eléctrico que llegará al mercado, el EX30, tiene un enfoque muy particular con el que esperan cautivar a una clientela más joven, un grupo demográfico con el que Jim Rowan aseguro que “nunca habíamos hablado antes”.
Con este grupo en particular, Volvo tiene muchos e importantes planes, como un servicio de suscripción por meses. “Si un SUV eléctrico y pequeño ofrece una suscripción de tres meses, a un coste razonablemente bajo, ni siquiera irán al concesionario, comprarán en línea. Lo garantizo”, concluyó Jim Rowan.