Tesla se enfrenta en los próximos años a dos desafíos que pueden cambiar su rumbo. En primer lugar llega el momento de arrancar la producción de la versión base del Model 3, que acumula la mayoría de los pedidos de este modelo eléctrico. Para Tesla esta circunstancia es un reto, puesto que tendrá que atender una demanda que hasta ahora no había llegado y a la que se une la necesidad de ampliar su servicio técnico. Por otro lado llega la competencia de los fabricantes tradicionales, que hasta ahora no habían hecho frente a los productos que ofrece Tesla.
Según el informe, modelos actuales como el Nissan Leaf, el BMW i3 o el Chervrolet Bolt no pueden considerarse rivales de ninguno de los modelos de Tesla. En primer lugar porque sus autonomías están muy alejadas respecto a las que ofrece Tesla —a excepción del Bolt— y en segundo lugar porque son coches de segmentos diferentes, más pequeños y menos espaciosos que los de Tesla y en concreto que el Model 3.
Comparativa de modelos que rivalizan con los coches eléctricos de Tesla. Fuentes: UBS y Goldman Sachs.
La competencia en el mercado de gran volumen
¿Son realmente los nuevos coches eléctricos rivales para Tesla? Los analistas de Bernstein Research afirman que "los nuevos modelos que lanzarán los fabricantes ya consolidados ayudarán a validar y expandir el mercado existente de vehículos eléctricos, en lugar de convertirse en una amenaza para Tesla". Han comparado el coche eléctrico con la ruptura que en su día supusieron en sus respectivos mercados las cámaras digitales o las memorias USB, donde la llegada de estos nuevos productos ayudó a la expansión de nuevas empresas a expandir sus negocios.
Según su análisis, de aquí a 2022, "los resultados han sido claros: realmente no hay competencia real". En el mercado de gran volumen los modelos que se anuncian, de compañías como Volkswagen o de los fabricantes coreanos, no atraerán al futuro comprador de Tesla. Muchos de ellos no representan un verdadero desafío para el Model 3, que representará más de dos tercios de las ventas de Tesla en 2022.
El Tesla Model 3, lanzado originariamente en 2017, todavía está aumentando su tasa de producción. El siguiente modelo, el Model Y, no llegará hasta 2020 o 2021 y, según calcula Goldman Sachs, no tendrá una verdadera competencia hasta 2025. La ventaja del fabricante californiano es que no utiliza antiguas plataformas reconvertidas para montar arquitecturas eléctricas sino que ha arrancado desde cero, lo que le otorga una ventaja tecnológica muy grande. Aunque los coches eléctricos son mucho más sencillos de desarrollar y fabricar que los vehículos de combustión al incluir menos piezas móviles y contar con una batería, en muchos casos, suministrada por terceros, existe mucho margen para la diferenciación de los modelos.
Bajo su capó, la tecnología de Tesla también está años por delante de los de otros fabricantes, según un equipo de analistas de UBS, que ha analizado varios modelos desmontándolos por completo —un BMW i3, un Nissan Leaf y un Chevrolet Bolt— para realizar una comparación detallada. "Tesla tiene una ventaja tecnológica significativa sobre otros", dijo Patrick Hummel, especialista de UBS
Según este informe el Model 3 presentaba "tecnología de próxima generación, de grado militar, que está años por delante de sus competidores". El pack de baterías "parece estar por delante de todos los vehículos eléctricos de producción actual". Además la compañía ha logrado avances tecnológicos en el desarrollo de los componentes eléctricos como el motor eléctrico o el inversor, desarrollados internamente, en las que también aventaja a sus rivales, que dependen en muchas ocasiones de suministradores externos.
La competencia en el mercado premium
Ya empiezan a llegar al mercado modelos de otros fabricantes con productos que sí rivalizan con Tesla en tamaño y autonomía en el segmento premium. El primero de ellos es el Jaguar I-Pace, ya a la venta. El segundo, recién presentado, es el Audi e-tron, cuyas primeras entregas se realizarán a finales de 2018. El tercero es el Mercedes EQC, que arrancará la producción en 2019. Por último el Porsche Taycan, un deportivo eléctrico que se aleja del formato de los anteriores será presentado en 2019.
Para UBS en el segmento premium de vehículos grandes y caros como el Model S o el Model X, en el que se integran los nuevos modelos de Audi, Jaguar, Mercedes o Porsche, no existen realmente "asesinos de Tesla". Hummel señaló que "el e-tron tiene menos aceleración y menos autonomía que el Model X, su competidor directo. Aunque está bien fabricado no logra establecer nuevos puntos de referencia en el segmento eléctrico premium, aunque lo consideramos mejor que el Mercedes EQC".
Otro factor a favor de Tesla es la red de recarga rápida ya instalada por Tesla y que sus rivales todavía tienen que implementar.
Tesla, el principal enemigo de Tesla
Sin embargo, la ventaja tecnológica no lo es todo. Tesla está a punto de enfrentarse a un cambio radical que le llevará de ser un fabricante premium con un pequeño número de ventas, en términos relativos, a un fabricante de gran volumen. Está compitiendo contra rivales que pueden producir automóviles a gran escala y de gran calidad. Volkswagen fabrica 10 millones de vehículos al año en todo el mundo, planea vender 100.000 coches eléctricos en 2020 y llegar a un millón en 2025. La nueva familia I.D. estará formada por cuatro modelos, mientras que las otras marcas del grupo, Audi, Porsche, Skoda y Seat, ofrecerán 50 modelos eléctricos puros para el año 2025.
Comparativa de modelos lanzados al mercado por año (excluidos los fabricantes chinos). Fuente: UBS.
Para cumplir sus planes y alcanzar el millón de vehículos fabricados al año en 2020, Tesla necesita poner en marcha su nueva instalación en China, responsable de la mitad de esta cifra. Tesla ha anunciado el inicio de la producción de la versión "Standard" del Model 3, que se venderá por 35.000 dólares y que, según UBS, puede no ser rentable para Tesla, que solo obtiene ganancias cuando lo vende por encima de los 41.000 dólares.
Bernstein, que ha sido muy crítico con los esfuerzos de los competidores de Tesla, destaca también sus debilidades: "Más que competencia, seguimos creyendo que la mayor amenaza de Tesla es, en última instancia, su propia capacidad para fabricar el Model 3".