Veo tu apuesta y la doblo. Volkswagen se ve fuerte a pesar de que las cifras digan lo contrario. La división china de la compañía no ha cumplido con las cifras de ventas esperadas para el año pasado. Sin embargo, eso no ha supuesto un impedimento para que los directivos anuncien planes incluso mayores. Para 2022 esperan duplicar las ventas en el lejano oriente. Ahora solo falta por determinar la estrategia para cumplir con tales objetivos.
La estrategia de Volkswagen para el mercado chino centra muchos de sus esfuerzos en las ventas de la gama ID. Con tres modelos a la venta: ID.3, ID.4 e ID.6, los alemanes tendrán que dar un empujón para poder satisfacer sus propios objetivos. Al cierre del pasado año, Volkswagen había puesto en la calle 70.625 unidades de sus modelos eléctricos. Si cogemos esa cifra y la multiplicamos por dos, 140.000, son las unidades que deberán cumplir al cierre de 2022.
Los alemanes no lo van a tener nada sencillo dada la situación comercial global. La crisis de componentes y la pandemia de la COVID-19 han causado estragos en las ventas. Los retrasos se han sucedido en los últimos meses y, de hecho, hemos llegado a ver como las plantas de producción de la gama ID han llegado a detenerse durante varias jornadas ante la imposibilidad de continuar la producción por la falta de componentes.
En ese ambiente tan tensionado, Volkswagen debe encontrar la forma de llegar a los clientes. Su competencia tampoco le pondrá las cosas muy sencillas. Según un informe publicado recientemente, los fabricantes chinos copan el mercado de los eléctricos en el mundo. Rivales como NIO, XPeng y Li Auto han firmado ventas similares a las del todopoderoso fabricante alemán, entre las 90.000 y las 100.000 unidades en el año 2021.
A mediados del curso pasado Volkswagen ya se dio cuenta que no iba a cumplir con los objetivos de ventas para el año. Aunque los dos últimos trimestres han sido ligeramente mejores a lo esperado, las poco más de 70 mil unidades vendidas están lejos del objetivo inicial de vender entre las 80 y las 100 mil unidades. Volkswagen achaca el incumplimiento a la crisis mundial, aunque otros fabricantes no la han sufrido por igual.
Brotes verdes es lo que aspira a ver Volkswagen a medida que avance el curso. Muchos expertos han pronosticado el fin de la crisis de microchips. Si a eso le sumamos una vuelta a la normalidad paulatina como presagian expertos en salud, es muy posible que los alemanes finalmente cumplan con lo pactado. Otro año sin cumplir las expectativas en el mayor mercado mundial sería muy duro para uno de los mayores fabricantes que hay.