Akio Toyoda dejará de ser CEO de Toyota después de 14 años al frente del consorcio. El japonés cederá su silla a Koji Sato, quien tienen como principal misión meter a Toyota de lleno en el mercado de los coches eléctricos, un objetivo complicado ya que la marca se ha mostrado poco reactiva en estos últimos años a los avances del resto de fabricantes. Si bien es cierto que Toyota tiene unas capacidades tanto industriales como tecnológicas fuera de toda duda, la verdad es que en el corto plazo lo complicado de sus procedimientos y métodos pueden llegar a suponer un obstáculo.
Según la información publicada por Automotive News, Toyota está replanteándose toda su estrategia y vuelve a tener un folio en blanco sobre la mesa para su futuro. Afirma haber obtenido esta información de forma anónima a través de varios expertos de alto rango. La conclusión es que Toyota puede estar insatisfecho con la plataforma e-TNGA, la base sobre la que ha construido sus primeros vehículos eléctricos, el bZ4X y el Lexus RZ, además del bZ3 que tan solo está disponible en el mercado chino.
La ingeniería inversa
La plataforma e-TNGA (Nueva Arquitectura Global Toyota Electrificada) ha sido diseñada específicamente para vehículos eléctricos ofreciendo una mayor flexibilidad en cuanto a la longitud, anchura y altura del vehículo, así como la ubicación de la batería y los motores eléctricos. Es la base de la serie de vehículos eléctricos que Toyota planea lanzar en los próximos años que incluye modelos de tamaño mediano y grande y vehículos comerciales. También está a disposición de las otras marcas que fabrican bajo su paraguas. Ha sido la apuesta más importante de la compañía japonesa en el mercado de los vehículos eléctricos para alcanzar una mayor flexibilidad y eficiencia en la producción.
Recientemente, los ingenieros de Toyota desmontaron un Tesla Model Y para estudiar con detalle al que consideran su mayor competidor en el campo de la electrificación. Se trata de una práctica común entre los fabricantes de automóviles que ‘espían’ a sus rivales realizando estas prácticas de ingeniería inversa.
Lo que sus ingenieros encontraron es algo que ya es conocido por la industria. Sus innovadoras técnicas de fabricación llevaron a uno de los informadores a calificar al Model Y como "una obra de arte". La técnica de fabricación mediante grandes máquinas de fundición, las conocidas como ‘Giga-press’, reducen el chasis principal del automóvil a dos grandes secciones y el paquete de baterías actúa como una parte estructural del vehículo.
Por otro lado, la plataforma e-TNGA de Toyota, requiere la fabricación de muchas más piezas estampadas. El sistema de Tesla da como resultado un vehículo que puede reducir el peso final hasta en 100 kilogramos al necesitar cientos de piezas menos. Además, Toyota tiene que instalar los paquetes de baterías por separado, lo que limita su tamaño.
¿Toyota cambiará su estrategia?
La traducción a un lenguaje práctico de esta diferencia en la manera de construir un coche eléctrico es una autonomía inferior para los modelos de Toyota y una pérdida de espacio interior. En términos prácticos un ejemplo de sus limitaciones es que no se puede añadir un maletero delantero, que es muy práctico (y necesario) para transportar los cables de carga.
Algunas de estas restricciones provienen del hecho de que la plataforma e-TNGA se desarrolló originalmente para modelos de gasolina e híbridos en 2015. De hecho, Toyota todavía está en proceso de convertir algunas de sus fábricas en todo el mundo para acomodarlas a esta arquitectura. Sato y su nuevo equipo han detenido el desarrollo de los modelos anunciados basados en la plataforma e-TNGA para iniciar el trabajo a partir de una arquitectura diseñada específicamente para vehículos eléctricos, asegura AN.
Esta idea, estaba en marcha antes de que Akio Toyoda anunciara su retiro como parte de sus planes basados en un enfoque tecnológico múltiple en el que entran los híbridos que le han reportado tanto éxito, los híbridos enchufables, los eléctricos de baterías y los eléctricos alimentados por pila de combustible de hidrógeno. Esta visión de futuro, dice, le permitirá adaptarse a las necesidades y las posibilidades de los diferentes mercados de todo el mundo.
Superar a sus rivales
Toyota ha ido acumulando experiencia en el desarrollo de vehículos eléctricos gracias a su empresa conjunta con BYD en China, con la que ha trabajado en el desarrollo del bZ3. También tiene un centro de investigación y desarrollo dedicado a vehículos cero emisiones y ha anunciado planes para actualizar su fábrica de Kentucky para construir vehículos eléctricos en 2025.
Los japoneses no están del todo seguros de que los vehículos eléctricos fabricados por Tesla o BYD resistan los rigurosos estándares de calidad internos de la empresa japonesa. "Si BYD prueba sus baterías para una vida útil de 100.000 kilómetros, nosotros probamos las nuestras para 200.000,” afirman las fuentes de AN.
Pero este extra adicional, que ha ayudado a Toyota a cimentar su reputación de durabilidad y calidad de construcción, requiere sobre todo tiempo y dinero. Si bien lo segundo solo depende de la inversión que Toyota decida dedicarle, el fabricante japonés no dispone de mucho tiempo. La competencia ya va por delante y avanza con estrategias definidas, mientras que Toyota todavía se replantea el camino inicial.
Además, los informadores también indican que Toyota quiere asegurarse ya las materias primas que necesitará para fabricar las baterías de sus coches eléctricos y evitar así los cuellos de botella en la fabricación que puedan perjudicarle en los próximos años.