La buena acogida del recién lanzado Fisker Ocean está suponiendo un éxito para la compañía norteamericana y un revulsivo en el sector automotriz. Su posicionamiento como SUV eléctrico con una estética depurada, un precio ajustado y unas especificaciones superiores a los competidores de su segmento lo están convirtiendo en un filón a la hora de presentarse como opción de compra. Sin embargo, el arma secreta de Fisker aún está por llegar. Su segundo modelo, el PEAR, tendrá un enfoque urbano y muy polifacético. La mala noticia es que acaban de anunciar un retraso en su lanzamiento comercial.
Inicialmente programado para presentarse a lo largo de este mismo 2023 y comenzar con sus ventas en 2024, desde Fisker emplazan su comercialización hasta bien entrado el año 2025, según ha confirmado Henrik Fisker, CEO de la marca.
Este anunciado retraso viene provocado por la finalización de la asociación con su principal proveedor de baterías. De esta manera, la espera para firmar un nuevo contrato con otro suministrador y adaptar sus elementos al este coche eléctrico podría demorar más tiempo del esperado.
El PEAR será el modelo más económico que comercialice la marca americana. “Nuestro próximo vehículo tendrá un precio inferior a los 30.000 euros y será bastante radical. De hecho, es tan radical que en realidad tenemos que crear nuevos métodos de producción”, afirmó el máximo directivo durante la conferencia de "Future of the Car”, organizada por el Financial Times.
Según lo confirmado hasta ahora, el eléctrico empleará un chasis de acero dedicado y diseñado específicamente para tener un 25% menos de piezas ensambladas que una plataforma convencional. Además de esto, una de sus principales características será el protagonismo del software. Su puesta a punto será una de las mejores y más avanzadas del mercado, presentando un valor superior incluso al del propio hardware. Actualmente, este hecho se demuestra en que, según los datos proporcionados por la compañía, el 50% de su plantilla está integrada por ingenieros de software.
Gracias a estos avances, el PEAR supondrá todo un paso adelante para el mercado de los coches eléctricos. Su CEO afirmó durante la mencionada conferencia que, "en dos años, los compradores se darán cuenta de que no necesitan una gran autonomía, específicamente si tienen un segundo coche. Creo que es un cambio de actitud que va a suceder muy pronto. Por ello, en el PEAR ofreceremos una batería más pequeña, pero muy poderosa”.
Así pues, en la hoja de ruta de Fisker, se sitúa el PEAR como modelo de acceso a la gama, con un precio por debajo de los 30.000 euros. Posteriormente, estaría el Ocean, el SUV eléctrico de más de 700 km de autonomía. Y, finalmente, el ansiado Fisker Ronin, su GT descapotable que llegará en el año 2026. Con todo ello, la marca espera firmar una producción anual cercana a los dos millones de unidades para año 2027.