Las baterías de iones de sodio funcionan de manera similar a las baterías de iones de litio. Se componen de dos electrodos, un cátodo y un ánodo, separados por un electrolito. Durante la carga, los iones de sodio se mueven desde el cátodo hasta el ánodo, donde se almacenan. Durante la descarga, los iones de sodio se mueven desde el ánodo hasta el cátodo, liberando energía eléctrica.
A pesar de su similitud, ofrecen el inconveniente de tener menor densidad de energía, aunque es probable que esta característica mejore en los próximos años. Sin embargo, su mayor ventaja sobre las baterías de litio es su coste, muy inferior. También tienen ventajas en cuanto a seguridad, ya que no son inflamables, y tienen mejor rendimiento en un rango de temperatura más amplio, siendo más eficientes en ambientes fríos.
Es, por lo tanto, una tecnología que tiene algunas papeletas ganadoras para su uso en vehículos eléctricos complementando a las de litio. Aunque son los fabricantes chinos los que más está apostando por ellas, los tradicionales no los pierden de vista.
Las primeras pruebas en China
En agosto del año pasado, el fabricante chino de baterías Faresis Energy, socio de Renault, anunciaba sus planes para levantar una nueva fábrica en Ganzhou, provincia de Jiangxi, con el objetivo de alcanzar una capacidad anual de 30 GWh. Ahora, asegura que ha convertido algunas de las líneas de producción de baterías de litio ternarias de esta planta a líneas de producción de baterías de iones de sodio.
Se las suministrará a Jiangling Motors Electric Vehicle (JMEV), propiedad mayoritaria de Renault, para que las implemente en el pequeño coche eléctrico EV3 que comenzará a producirse el próximo 30 de junio. Será interesante conocer el propósito del grupo francés con respecto a esta tecnología, ya que, en un futuro, podría llegar a contar con ella para algunas de las versiones de su oferta de vehículos eléctricos.
Más firmas observan ‘desde la distancia’ esta tecnología
Hace solo unos días, Hina Battery comenzó a producir, a modo de prueba, las baterías de iones de sodio para un pequeño coche eléctrico fabricado por Sehol, una marca de la empresa conjunta de JAC y Volkswagen Anhui. Aunque Hina Battery es un fabricante de baterías relativamente desconocido, ya ha presentado tres tipos de celdas de batería de iones de sodio.
A fines del año pasado, se rumoreaba que BYD quería comenzar la producción en masa de baterías de iones de sodio destinadas a sus vehículos. Aunque la propia empresa lo negó, en enero de este año, el fabricante anunció un nuevo coche eléctrico pequeño y asequible que, al cambio, tendría un precio de venta que se situaba entre los 8200 a los 13.700 €.
Otro fabricante chino, NIU, en este caso del sector de las motocicletas, también anunció un scooter eléctrico con baterías de iones de sodio para este año. En julio de 2021, CATL presentó la primera generación de una batería de iones de sodio y anunció que establecería una cadena de suministro destinada a la nueva tecnología en 2023.
En occidente, la sueca Altris anunció en mayo su primera planta de producción de material catódico a escala industrial. En EE.UU. también se está concretando un proyecto para la producción de baterías de iones de sodio con la colaboración de Natron Energy y Clarios.