El pasado mes de abril Ebro y Chery firmaban un acuerdo para rehabilitar e impulsar la reindustrialización de la planta de la Zona Franca de Barcelona. Con este acuerdo, más de 1.000 trabajadores recuperarán su puesto laboral dentro de las antiguas instalaciones de Nissan. Inicialmente, los vehículos se producirán mediante proceso DKD, es decir, las piezas vendrán semi ensambladas desde China y se terminarán de montar y fabricar en las instalaciones barcelonesas.
El convenio, con participación mayoritaria de Ebro, incluye la creación de dos joint ventures: La primera Ebro SUV, liderada por Ebro-EV Motors, enfocada en la comercialización y posventa de vehículos SUV bajo la marca Ebro en los mercados español y andorrano y con planes de expansión a otros países. La segunda es una inversión de Chery en la planta de Zona Franca, también bajo el liderazgo de Ebro-EV Motors, destinada a producir modelos de ambas marcas automovilísticas.
Omoda cambia de planes y Ebro los mantiene
Tras la firma del convenio, OMODA anuncio que comenzaría la producción del Omoda 5 en Barcelona en próximo mes de octubre. Sin embargo, en un comunicado, la dirección ha informado que retrasará esta fecha un año, tras reunirse con el comité de empresa de la factoría este lunes.
La causa de este cambio de planes son los aranceles a los vehículos eléctricos chinos impuestos recientemente por la Unión Europea. Aunque este sobrecoste en Europa solo afecta a los coches 100% eléctricos, y el OMODA 5 que está actualmente a la venta y que se iba a fabricar en octubre es de combustión, sí afectaría a la versión 100% eléctrica que tenía previsto fabricarse en Barcelona en el verano de 2025.También han influido en esta decisión, las buenas previsiones de ventas de los modelos de Ebro.
Según indica el comunicado de la empresa, esta situación ha llevado a una reorientación de la producción en la planta, ajustando la capacidad de fabricación para satisfacer la demanda esperada de los SUV S700 y S800.
Ebro está esperando la aprobación final de homologación de los dos SUV, para comenzar la producción en la planta de la Zona Franca de Barcelona, programada para noviembre. Este paso permitirá la ocupación total de las líneas de ensamblaje de la fábrica con un turno inicial que empleará a alrededor de 100 trabajadores.
Posteriormente, espera añadir un segundo turno, en la primavera del próximo año y un tercero en verano, lo que permitirá alcanzar un total de unos 300 puestos de trabajo. El plan es asegurar empleo para los trabajadores de la bolsa de reindustrialización a medida que se asignen las líneas de producción, comenzando con los empleados que actualmente están contratados bajo modalidad de formación.
La empresa ya ha cerrado acuerdos con 30 concesionarios distribuidos por toda España, que no solo se encargarán de la venta de sus vehículos, sino también de proporcionar servicios postventa y apoyo a los programas de amplia garantía de la marca. La compañía tiene como objetivo fabricar alrededor de 15.000 unidades el próximo año.
Ambos modelos utilizan utilizando una plataforma y la tecnología compartidas con Chery. Están a la espera de recibir la homologación definitiva para iniciar su producción. Son SUV de tamaño medio equipados con motorizaciones híbridas enchufables (PHEV) y de combustión.
Por su parte, el Omoda 5 eléctrico, cuya fabricación, que inicialmente estaba prevista para finales de este año en montaje DKD (Direct Knock Down), se iniciará finalmente en 2025. Los vehículos de la marca española serán los primeros en ocupar las líneas de montaje DKD (Direct Knock Down), mientras que el Omoda 5 eléctrico se producirá en modalidad CKD (Complete Knock Down), lo que implica que contará con una línea completa de soldadura y pintura desde el inicio de su fabricación el próximo año. Esta producción local en la fábrica de Barcelona tendrá un impacto positivo en la industria auxiliar local y aportará un mayor valor añadido al vehículo.
Así lo ha confirmado Pedro Calef, CEO de Ebro, “estamos ya muy cerca de reiniciar la producción en la planta de Barcelona. Las buenas expectativas de ventas nos llevarán a ocupar plenamente la capacidad productiva de las líneas de ensamblaje con nuestros modelos. La actividad que se iniciará el año que viene incorporando una línea completa de soldadura y pintura abrirá nuevas oportunidades a la industria auxiliar local, y a la producción de otros vehículos de Chery”.