Jim Skea, copresidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) afirma que "si queremos limitar el calentamiento global, es ahora o nunca". Este organismo, que estudia los efectos y consecuencias del calentamiento global para la ONU, ha publicado recientemente su último informe en el que concluye que para cumplir con los objetivos de limitar el aumento de la temperatura global del planeta en 1,5 ºC es estrictamente necesario que el transporte se electrifique y el uso fuentes de energía renovables.
Skea asegura que sin una reducción inmediata de las emisiones en todos los sectores, incluido el sector automotriz, el cambio será imposible. Esa es la conclusión más importante que se obtiene del último informe del IPCC, publicado el pasado 4 de abril y titulado "Cambio Climático 2022: Mitigación del cambio climático".
Las emisiones globales anuales promedio de gases de efecto invernadero alcanzaron sus niveles más altos en la historia de la humanidad, pero la tasa de crecimiento se ha desacelerado en los últimos años. Desde 2010, se evidencia una disminución sostenida de hasta un 85% en los costes de la energía solar, eólica y en las baterías de almacenamiento.
Limitar el calentamiento a alrededor de 1,5 °C (2,7 °F) requerirá que las emisiones globales de gases de efecto invernadero alcancen su punto máximo antes de 2025. Después de eso, tendrán que reducirse en un 43 % para 2030 e incluso entonces es probable que la temperatura global aumente temporalmente.
Lograr estos objetivos requeriría transiciones masivas en el sector energético y una reducción sustancial en el uso de combustibles fósiles. Reducir las emisiones hasta ese nivel requerirá que gran parte del sector del transporte se electrifique, y también requerirá que el sector energético avance hacia fuentes renovables.
Esta transición requerirá incluso un cambio en la forma de convivir con las grandes ciudades para hacerlas más compactas y transitables. También implicará el desarrollo de otras tecnologías de electrificación como es el caso del hidrógeno, e incluso cambios industrias tan contaminantes como la del acero, que contribuye en gran medida a las emisiones globales.
En este sentido, si bien la mayoría de los fabricantes de la industria automotriz apoyan esta transición hacia la electrificación, el IPCC afirma que los incentivos gubernamentales serán cruciales en los próximos años. Tanto el sector público como el privado tienen la oportunidad de realizar cambios significativos que conduzcan a un planeta más saludable para todos y a lo que el informe llama "un futuro habitable".
"Contar con las políticas, la infraestructura y la tecnología adecuadas para permitir cambios en nuestro estilo de vida y comportamiento puede dar como resultado una reducción de entre el 40 y el 70 % en las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050. Esto ofrece un potencial significativo sin explotar", dijo el copresidente del Grupo de trabajo III del IPCC Priyadarshi Shukla.
"Nos encontramos en una encrucijada porque las decisiones que tomemos ahora pueden asegurar un futuro habitable. Tenemos las herramientas y los conocimientos necesarios para limitar el calentamiento", asegura el presidente del IPCC, Hoesung Lee. "Me alienta la acción climática que se está tomando en muchos países. Existen políticas, regulaciones e instrumentos de mercado que están demostrando ser efectivos. Si estos se amplían y se aplican de manera más efectiva y equitativa, pueden respaldar reducciones profundas de emisiones y estimular la innovación".