Después de los Opel Corsa-e y Mokka-e, el siguiente coche eléctrico en llegar a las filas de Opel será el Astra-e, la versión cien por cien eléctrica del popular compacto de la firma del rayo. Hasta ahora el Astra ha sido presentado con una variante híbrida enchufable como máxima expresión de la electrificación en su gama. No obstante esto debería cambiar tan pronto como en 2022.
Al contrario de sus hermanos de gama menos, los Corsa y Mokka, el nuevo Opel Astra ha nacido articulado en torno a la plataforma VMP, que goza de una adaptación llamada e-VMP específica que alberga trenes de potencia eléctricos. Ésta ha sido una de las elegidas por Stellantis de entre todas las que se plateaban en la unión entre PSA y FCA para que sobre ella se desarrollen los próximos modelos del gigantesco consorcio que forma ahora el grupo dirigido por Carlos Tavares.
Y es que, aunque de momento la firma del rayo aún no haya revelado datos técnicos relativos al futuro Opel Astra-e, sí que sabemos que se articulará en torno a esta base. O mejor dicho, sobre la Stella Medium, que es como Stellantis ha decidido nombrarla de ahora en adelante para unificar en una misma dirección todas las plataformas, aunque lo cierto es que esta decisión tiene un componente de márketing asociado. Sobre esta misma plataforma también deberían basarse otros modelos de Opel pertenecientes a los segmentos C y D, como la versión eléctrica de la próxima generación del Grandland, por ejemplo.
Opel Astra híbrido enchufable.
Aunque de momento no tengamos datos técnicos oficiales, el hecho de que el nuevo Astra eléctrico se vaya a basar en la derivada de la e-VMP implica que sabemos en qué dirección irán las prestaciones de la versión eléctrica del nuevo Astra. Y es que Stellantis ya ha dado anteriormente alguna seña de las posibilidades de esta plataforma.
La nueva Stella Medium será capaz de albergar paquetes de baterías cuya capacidad se mueva entre 60 y 100 kWh. Tomando este dato como partida, y teniendo en cuenta que un producto como el Astra busca satisfacer a un público que busca un punto intermedio entre desempeño urbano y trayectos de largas distancias, lo más probable es que las baterías que tengan cabida en el Astra tengan una capacidad más cercana a la cota más baja, con versiones de autonomía extendida que tal vez se acerquen de los 80 kWh de capacidad.
Elucubraciones que no deberían ir demasiado mal encaminadas, ya que uno de los máximos rivales del Astra es el Volkswagen ID.3, y las versiones más capaces de éste albergan una bate´ria que se acerca a la mencionada capacidad. En lo relativo a autonomías, en la especificación de 60 kWh debería rondar los 400 kilómetros homologados en base al ciclo WTLP, mientras que con las versiones de mayor capacidad tendrá que superar con creces los 500 kilómetros con una carga completa para así dar un paso adelante conforme a lo que ofrece la competencia en estos momentos.
Si todo va conforme a lo previsto, pues, el Astra-e tendrá un estreno comercial a principios de 2023, lo que significa que será durante el próximo año cuando la firma lo presente de manera definitiva al público, aportando de paso los datos técnicos de su esquema eléctrico, así como sus prestaciones.