GSE. Tres letras que a muchos de los aquí presentes seguramente les evoque a tiempos pasados, y concretamente a los Opel más deportivos y rápidos de otra época. Durante mucho tiempo no volvió a hacer acto de presencia, hasta ahora. Opel acaba de anunciar la vuelta de la submarca GSe para sus modelos más prestacionales, aunque esta vez la 'e' tendrá un significado muy diferente.
Opel va a revivir la submarca GSe (ahora con e minúscula) para sus modelos más deportivos, más prestaciones y situados en la parte más alta de su gama. Habrá notables diferencias con el pasado, no obstante. Mientras que antes era la abreviatura de Grand Sport Einspritzung, que se traduce como Grand Sport Inyección, de ahora en adelante significará Grand Sport electric.
Opel será una marca totalmente eléctrica en el año 2028. Algunos años antes, en 2024 el objetivo es tener una versión electrificada en todos los modelos de su gama. Así que los futuros modelos GSe no podían ser otra cosa que eléctricos para estar en consonancia con los planes de la marca -y del grupo Stellantis al que pertenece-.
Según Florian Huettl, consejero delegado de Opel, los futuros modelos GSe pondrán el foco en la dinámica de conducción; serán coches divertidos, con una puesta a punto del chasis específica y un diseño diferenciado. Dice, además, que los nuevos Opel GSe serán coches «a prueba de autopistas», como no podía ser de otra manera tratándose de una marca alemana. En el pasado, modelos como el Monza GSE también hacían gala de esto: cuando se presentó en 1983, se convirtió en el coche más rápido de la marca.
Como en modelos pretéritos, cabe esperar detalles de diseño específicos de las versiones GSe y un equipamiento mejorado. Todo ello aderezado con un propulsor sin emisiones locales, totalmente eléctrico, y una buena dosis de diversión al volante.
Opel no se ha pronunciado sobre qué modelos serán los primeros en recibir una versión GSe. Cabe recordar que el año pasado presentaron el Opel Manta GSe Elektromod, un original homenaje al Manta original cuyo diseño recibió una gran aceptación tanto por aficionados como por la prensa. El Opel Manta GSe Elektromod era más un ejercicio de estilo para futuros modelos que la antesala de un modelo de producción. Su propulsor tiene unos discretos 147 CV de potencia y la autonomía apenas alcanza los 200 kilómetros. Una característica de lo más curiosa es que montaba un cambio manual de 4 relaciones, toda una rareza para un coche eléctrico. No obstante, la marca anunció recientemente que el próximo Manta-e será un SUV eléctrico del segmento D con alrededor de 600 kilómetros de autonomía.
Sabiendo el rumbo que tomará el Manta-e, parece disiparse la posibilidad de un Manta GSe de dos puertas y estilo retro, como el prototipo. Sin embargo, que Opel haya insistido en la dinámica de conducción y la diversión al volante deja espacio para pensar en versiones deportivas del Astra-e o el Corsa-e. Lo que es casi seguro es que no faltarán SUVs eléctricos con versión GSe. Al fin y al cabo, es la carrocería con más éxito comercial en los tiempos actuales.