Opel ya ha anunciado cuándo renunciará por completo a los coches térmicos en su gama. En 2028, la firma alemana de Stellantis, no tendrá ni un sólo vehículo con motor de gasolina en su abanico de modelos. Tanto es así que el próximo 2025 cerrarán para siempre su división para el desarrollo de motores térmicos, según ha podido afirmar Floriane Huettl, CEO de la marca, en una última entrevista con el medio Süddeutsche Zeitung y que han recogido desde Ecomento.
Como se puede ver, Opel no se encuentra en consonancia con otras muchas marcas del sector, las cuales están apostando por una adopción menos intensa del vehículo eléctrico y enfocándose más en el desarrollo de nuevos modelos híbridos especialmente. Uno de los motivos de ello es el llamado estancamiento en las ventas de estos coches eléctricos, ya que desde hace unos meses no están creciendo sus cifras como se esperaba hace unos años.
Opel lo apuesta todo al vehículo eléctrico barato
Huettl piensa que la movilidad eléctrica asequible es el punto que deberá alcanzar este tipo de vehículos para ser declarados como un ‘éxito’ en el mercado. También opina que “ya no estamos tan lejos” de alcanzar dicha meta, lo que proporcionará que estos vehículos eleven sus ventas por sí solos y no mediante la ayuda de incentivos económicos estatales. “Queremos condiciones claras, una dirección clara”.
A día de hoy, Opel se conoce que está trabajando en su modelo eléctrico ‘barato’, el cual se asemejará mucho a lo que Citroën presentó hace unos meses con el ë-C3. Es decir, un vehículo de corte SUV y unos 25.000 euros de partida. “Sí, lo estamos haciendo, con una próxima generación. Estamos avanzando para abaratar los coches existentes. Pero para llegar a los 25.000 euros se necesita el uso de una nueva plataforma”, afirmó.
Sobre la producción en masa de un modelo de este tipo, Huettl aseguró: “No podemos fabricar un coche de 25.000 euros en Alemania. Los costes son demasiado elevados; por ejemplo, el precio de la energía es dos veces mayor que en Francia, mientras que los costes laborales también son altos”.
Lo que queda claro es que Opel lo está apostando todo por el coche eléctrico, “aunque actualmente ofrecemos todos nuestros modelos con otras variantes de propulsión”, aseguró. A esto añadió: “No existe ningún plan B sobre movilidad para la marca. Todos conduciremos coches eléctricos. No vemos a ningún cliente que venga a nosotros con un coche eléctrico y nos diga que preferiría volver a tener un motor de combustión”.
Recordemos que actualmente la compañía posee el Corsa-e desde 34.800 euros, así como el Frontera que llegará este mismo año por unos 29.000 euros aproximadamente, aunque aún se desconoce un dato oficial para España. En ambos ejemplos, la compañía comercializa los vehículos con alternativas de gasolina (con apoyo eléctrico tipo mil-hybrid) o como 100% eléctricos.
