Oslo, la capital de Noruega, se convertirá en la primera ciudad del mundo en contar con un sistema de recarga inalámbrica por inducción para la flota de taxis eléctricos. Aunque la carga inalámbrica no ofrece por ahora la misma potencia que la recarga rápida, la posibilidad que ofrece para multiplicar los puntos de recarga debe favorecer el aumento de taxis cero emisiones en la ciudad, que serán los únicos que circulen en 2023.
La empresa finlandesa Fortum, socio de la holandesa Allego, una de las empresas líderes en energía en los países escandinavos y que ofrece recarga pública en 20 países del mundo, será la encargada de implementar esta red. Contará con la colaboración de las propia ciudad y de Momentum Dynamics, la empresa estadounidense con sede en Filadelfia que desarrolla y comercializa sistemas de recarga inalámbrica de alta potencia. Constará de placas de carga instaladas en las paradas de taxis, compatibles con el sistema de recarga inalámbrico que deberán incluir los taxis de la ciudad.
A partir de 2023, todos los taxis que circulen por Oslo tendrán que ser cero emisiones, como parte del plan noruego de lograr que en 2025, lo sean también todos los coches particulares nuevos que se matriculen. Noruega se adelantará así al resto de los países europeos que han anunciado su intención de eliminar los vehículos de combustión en las próximas décadas, como es el caso de Reino Unido y Francia en 2040.
Según las autoridades de la ciudad el mayor obstáculo para la electrificación de los taxis ha sido hasta ahora la infraestructura de recarga, ya que a los taxistas tienen dificultades para encontrar cargadores y, una vez conseguido, esperar a que el coche se recargue. Sin embargo, la inducción, permite que los taxis recuperen energía en cada una de las paradas en las que esperan la llegada de los clientes, logrando aumentar la productividad al aprovechar los tiempos muertos de espera para recuperar energía. "El tiempo equivale a dinero cuando los taxistas están trabajando", ha declarado Ole Gudbrann Hempel, director de la red pública de carga de Fortum en Noruega.
En un reciente informe, el Consejo Internacional sobre Transporte Limpio —ICCT, Council on Clean Transportation— concluye que casi la mitad de los vehículos eléctricos del mundo están concentrados en tan solo 25 ciudades. Después de las ciudades, Los Ángeles, en Estados Unidos y Oslo, en Noruega, son las ciudades con mayor número de coches eléctricos del mundo.
Noruega es el país con mayor tasa de penetración de vehículos eléctricos del mundo, gracias a las ventajas que la legislación y las normativas les concede, como los peajes gratuitos en las carreteras, el estacionamiento libre en las ciudades y las tarifas, muy económicas, de muchos de los puntos que forman su infraestructura de recarga. Además, el gobierno también exime a los vehículos eléctricos de los impuestos a los que están sometidos los vehículos tradicionales, muy altos en un país que no tiene su propia industria de combustibles fósiles que presiones a las autoridades. Por estas razones, casi uno de cada tres coches nuevos vendidos allí, el año pasado, es cien por cien eléctrico. Si se añaden los híbridos enchufables el resultado es uno de cada dos.
Según datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, con solo cinco millones de habitantes, Noruega es el mercado más grande de Europa de vehículos eléctricos. Solo en 2018 se vendieron 46.143 coches 100% eléctricos en 2018, por delante de Alemania con 36.216 y de Francia con 31.095.