Uno de los inconvenientes a los que se puede enfrentar quien busca un nuevo coche eléctrico es el acceso a un punto para recargar el coche, en caso de no poder hacerlo en la propia vivienda. En este caso, tendrá que depender de los puestos de recarga públicos, que poco a poco irán formando parte del paisaje urbanístico de las ciudades. Conscientes de los retos que puede suponer llenar las aceras de puestos de recarga eléctrica, una empresa ha creado un sistema retráctil para esconder los puntos de recarga cuando no están en uso, un sistema que se va a empezar a instalar en Oxford (Inglaterra).
La empresa se llama Urban Electric Networks y trabaja, entre otras cosas, para desarrollar la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos. La start-up, fundada en 2017, ha presentado un punto de carga totalmente retráctil que empezará a instalarse en la ciudad de Oxford. El objetivo es instalar 18 estaciones a modo de demostración, con un total de 100 puntos de recarga, antes de su puesta en marcha comercial definitiva.
El primer prototipo del proyecto contará con un total de 6 puntos de recarga y contará con distintas colaboraciones para que los residentes de la ciudad puedan hacerse una imagen completa de la experiencia. Urban Electric Networks se ha asociado con el club automovilístico Co-wheels, que permitirá probar de forma gratuita un coche eléctrico, mientras que Ohme se encargará del sistema de recarga inteligente.
Cada punto de carga, llamado UEOne, se retrae completamente bajo tierra cuando no está en uso, dejando las aceras libres de obstáculos. Urban Electric tiene puesto su objetivo en aquellas personas que piensan que no pueden tener un coche eléctrico por el hecho de no tener garaje propio donde recargar el coche durante la noche (o mientras el coche esté en casa), o no tener cerca puestos de recarga rápida en sitios públicos.
Este nuevo sistema llega justo en el momento en que Reino Unido está asentando las bases para una infraestructura de recarga eléctrica urbana. El gobierno estudia hacer obligatorio por ley que las nuevas viviendas cuenten con puntos de recarga para coches eléctricos y esta misma semana, el gobierno británico ha anunciado la inversión de 2,5 millones de libras para la instalación de 1.000 nuevos puntos de recarga en suelo público. Esa cantidad se suma al plan de inversión de 40 millones para el desarrollo de la infraestructura de recarga eléctrica, y que empieza a tener resultados. Tanto es así, que en Reino Unido ya hay más puestos de recarga para vehículos eléctricos que gasolineras.
Dejando a un lado los planes del gobierno, Urban Electric está llevando a cabo actualmente una campaña de financiación mediante crowdfunding a través de Crowdcube con la que buscan recaudar 250.000 libras. Estos fondos se utilizarán para impulsar la instalación de 18 estaciones más en 2020, con 100 puntos de recarga de segunda generación que se instalarán en las ciudades de Dundee y Plymouth.