La Comisión Europea acaba de hacer oficial, de manera definitiva, en Europa no se comercializarán más coches gasolina ni diésel desde 2035 a causa de la formalización del Pacto Verde Europeo, que presentado por la Comisión el 11 de diciembre de 2019, se trata de un plan que establece mediante múltiples medidas el objetivo de convertir a Europa en el primer continente climáticamente neutro de aquí al año 2050.
Se trata de un conjunto de medidas que tienen como fin cumplir con los objetivos establecidos en la Ley Europea del Clima, cuya meta es transformar el conjunto socio-económico en un tejido sostenible de cara a un futuro, según la Comisión, "justo, ecológico y próspero". Como resultado de la legislación vigente de la UE en materia de clima y energía, las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE ya han disminuido el 24 % en comparación con 1990.
Las medidas propuestas por la UE en la confirmación del Pacto Verde Europeo se dan en los campos del clima, la energía, el uso del suelo, el transporte y la fiscalidad, todas interrelacionadas con el fin de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % de aquí a 2030, en comparación con los niveles registrados en el año 1990.
En lo relativo al transporte, la Comisión califica como necesario combinar ciertas medidas para hacer frente al aumento de las emisiones en el transporte por carretera, que afecarán principalmente a turismos y furgonetas, pues dictan que las emisiones de los vehículos nuevos han de disminuir un 55 % a partir de 2030 en comparación con el actual 2021, mientras que para 2035 han de haberse reducido al 100 %. Es decir, para 2035 todo fabricante relativo al sector de la automoción que desempeñe una actividad comercial dentro del mercado europeo, sólo podrá comercializar coches eléctricos por baterías y coches eléctricos alimentados por hidrógeno.
La Comisión obligará a los estados miembro de la UE a instalar puntos de recarga para coches eléctricos cada 60 kilómetros.
Forzosamente, esta medida ha de verse complementada por un despliegue de medios sin precedentes para dar lugar a una infraestructura que respalde al inminente demanda de coches eléctricos que está por llegar. Así pues, la Comisión exigirá a los Estados miembros que amplíen la capacidad de carga en consonancia con la venta de vehículos de cero emisiones y que instalen puntos de recarga y de repostaje a intervalos regulares en las principales autopistas, siendo a cada 60 kilómetros en el caso de puntos de recarga eléctrica y cada 150 kilómetros para el repostaje de hidrógeno.
Los transportes marítimo y aéreo también aparecen entre los campos que la Comisión ha tenido en cuenta para forrmalizar el Pacto Verde Europeo, ya que califica los combustibles del transporte aéreo y marítimo como "muy contaminantes". El Reglamento relativo a la infraestructura de los combustibles alternativos dispone que las aeronaves y los buques tengan acceso a un suministro de electricidad limpia en los principales puertos y aeropuertos. En el apartartado de aeronaves y aeropuertos mencionan directamente a los electrocombustibles como combustibles de bajas emisiones.
En lo relativo al transporte marítimo, la Comisión estimulará la adopción de combustibles marítimos sostenibles y tecnologías de cero emisiones mediante el establecimiento de un límite máximo para el contenido de gases de efecto invernadero en la energía utilizada por los buques que hagan escala en puertos europeos.
La comisaria de Transportes, Adina Vălean, ha señalado: Mediante nuestras tres iniciativas específicas en materia de transporte (ReFuel Aviation, FuelEU Maritime y el Reglamento relativo a las infraestructuras de los combustibles alternativos), apoyaremos la transición de ese sector hacia un sistema preparado para el futuro. Crearemos un mercado de combustibles alternativos sostenibles y tecnologías hipocarbónicas, a la vez que crearemos la infraestructura adecuada para garantizar un amplio despliegue de los vehículos y buques de cero emisiones. Este paquete nos llevará más allá de la ecologización de la movilidad y la logística. Es una oportunidad para hacer de la UE un mercado líder de las tecnologías punteras".