Panasonic, principal proveedor de baterías para coches eléctricos de Tesla, se encuentra trabajando en el desarrollo de una nueva generación de componentes con el fin de aumentar la densidad energética de estas baterías. Su pronóstico se sitúa en un incremento del 20% para el año 2030, según ha afirmado el director de tecnología de Panasonic en unas recientes declaraciones a Reuters.
El estudio de nuevas tecnologías para las baterías se encuentran actualmente orientadas en varios frentes, como el desarrollo del electrolito sólido de las mismas. Sin embargo, los diferentes proyectos también buscan un aumento en la densidad energética de estos componentes, algo que supondrá un incremento en la autonomía del vehículo eléctrico en el que se monte, así como una disminución en el peso y tamaño del paquete de batería.
El Tesla Model Y es uno de los vehículos que ya incorporan tecnología patentada por Panasonic. La llegada de un incremento en la densidad energética de su batería de un 20% podría suponer que el coche eléctrico presentase una autonomía de 100 kilómetros adicionales con el mismo tamaño del paquete de batería actual.
A día de hoy, los paquetes de batería son uno de los componentes que más inversión económica presentan, pues es uno de los apartados que resulta más costosos a los propios fabricantes, así como también restan espacio de las diferentes estancias del vehículo y genera un mayor peso final al conjunto.
Es por ello que invertir en hacer baterías cada vez más pequeñas pero que, a su vez, mejoren sus especificaciones, es uno de los trabajos en los que más empeño está poniendo la industria. Esto podría derivar en coches eléctricos con más autonomía eléctrica, mayor espacio interior y más ligeros de peso.
Panasonic se encuentra trabajando actualmente en el estudio de nuevos aditivos y composiciones químicas que hagan que las celdas individuales funcionen a un voltaje más alto sin dañar el rendimiento de estas baterías, según confirmó Shoichiro Watanabe en su entrevista a Reuters.
Este aumento del 20% en la densidad de energía de las baterías se traduciría en un resultado de 900 Wh/l para la futura generación de componentes, en comparación con los 750 Wh/l de las fabricadas actualmente. “La carrera entre los fabricantes de baterías ha sido encontrar aditivos más potentes y efectivos”, afirmó el directivo, a lo que añadió que esta búsqueda de elementos continuará incansablemente en los próximos años, aunque no especificó concretamente cuándo comenzaría a implementar la nueva química más allá de proporcionar una fecha orientativa (año 2030).
Recientemente, Panasonic envió a Tesla las primeras muestras de celdas de batería tipo 4680 que se implementarán en los modelos eléctricos americanos próximamente. Esta se espera que consiga reducir los costes de producción al mismo tiempo que mejore las especificaciones de los vehículos que la instalen.
Durante la entrevista al directivo fue preguntado por si esta nueva tecnología y composición química sería incorporada en las celdas 4680 o en las actuales 2170, a lo que Watanabe se negó a responder. Tesla, por su parte, no ha hecho ningún tipo de comentario al respecto.
El proyecto de desarrollo de Panasonic sobre este aumento en la densidad energética de sus baterías pasa por estudiar la posibilidad de añadir voltajes más elevados, algo que actualmente está resultando muy costoso ya que un mínimo incremento provoca importantes disminuciones y deterioros en el rendimiento de las baterías estudiadas. Actualmente, las celdas de batería que Panasonic suministra a Tesla emplea un voltaje de 4,2 voltios; Watanabe, espera poder ampliar esta cifra hasta los 4,5 o 4,6 voltios, algo que “cambiaría toda la visión del mundo en términos de lo que es posible para los coches eléctricos”.
Shirley Meng, profesora de la Universidad de Chicago y científica jefe del centro de ciencia de baterías del Laboratorio Nacional Argonne de Estados Unidos, piensa que Panasonic conseguirá ampliar ese 20% descrito: “soy optimista sobre este objetivo, ya que la investigación ha mostrado datos prometedores en todas esas áreas”. El mencionado laboratorio de norteamericano trabaja actualmente con varias firmas del sector, como CATL, LG Energy Solution o Samsung SDI, en la búsqueda de baterías que carguen más rápido, tengan una vida más larga y sean menos costosas económicamente.
Entre los estudios realizados por Panasonic también se encuentran en las búsqueda de prevenir las llamadas “microfisuras” que se desarrollan en el electrodo positivo cuando la batería se carga y descarga continuamente, lo que termina por acortar drásticamente su vida útil. Adicionalmente, la empresa está trabajando en reemplazar gran parte del grafito utilizado en los electrodos negativos de la batería con materiales a base de silicio para mejorar esa parte de la celda. “Es difícil de equilibrar, pero aumentar la densidad de energía de las baterías requiere aumentar el potencial de ambos electrodos”, asumió el responsable.