La economía circular significa que el éxito de una empresa afecta a otras que interactúan con esta. Tesla cada vez vende más y más coches, y eso significa que cada vez necesita más y más componentes. Uno de los grandes beneficiados en ese ciclo de vida es Panasonic. El fabricante de baterías japonés ha crecido de la mano de la compañía americana. Tal es así que, ante la próxima oleada de productos, Panasonic está buscando un emplazamiento para levantar una gran factoría en Estados Unidos que sirva para alimentar las necesidades de Tesla.
Las informaciones, según Reuters, surgen desde Japón. Un informe desvelado por la cadena local NHK anuncia las fuertes intenciones de la compañía japonesa en abrir unas instalaciones en terreno americano. Una jugada con toda lógica teniendo en cuenta que no sería la primera vez que hacen algo similar. Panasonic ya cuenta con una factoría en terreno norteamericano, en Nevada, junto a la factoría de Tesla. En este caso hablamos de un emplazamiento cercano a las recién inauguradas instalaciones de Austin, la nueva sede de la compañía.
Hace unos días se anunciaba el acuerdo final entre Panasonic y Tesla para la fabricación de la nueva generación de baterías del gigante americano, las denominadas celdas 4680. Dicho contrato de colaboración implica que los japoneses proporcionarán un 20% de la demanda total de Tesla, que seguirá comprando baterías a otras empresas como LG. De hecho, los de Austin han dejado claro más de una vez que no se casan con nadie, y que están abiertos a todo aquél proveedor que sea capaz de colmar sus especificaciones y necesidades.
Sin embargo, tal es la envergadura del acuerdo que Panasonic piensa acercar la producción para facilitar el proceso. Eliminar los costes de transporte supondría un gran ahorro para la firma, aunque también es cierto que debe afrontar el gasto de la construcción de una nueva ubicación, un coste que puede superar los miles de millones dada la tremenda complejidad que entraña una fábrica de baterías de ese nivel.
El informe también desvela que Panasonic está pensando en ubicaciones diferentes. Las primeras apuestas se centran en los estados de Oklahoma y Kansas. Territorios cercanos a Austin que supondrían acelerar el ritmo de entrega a Tesla. Se eliminaría el laborioso proceso de traslado de las baterías, mejorando el suministro de los componentes a las instalaciones de Austin, que pronto empezarán a producir los Tesla Model Y con las esperadas celdas 4680.
De concretarse estas nuevas informaciones, la construcción empezaría este mismo año, aunque no se daría por concluida hasta 2024. Un año antes está previsto el inicio de la producción de las celdas de Panasonic en Wakayama, donde la empresa ya ha invertido más de 700 millones de dólares en la actualización y acondicionamiento para ser capaz de afrontar el nuevo reto. Mientras tanto, Tesla sigue produciendo sus celdas 4680 a un ritmo lento pero continuo en las instalaciones de California, donde ya ha superado el millón de unidades producidas.