Como principal fabricante de coches eléctricos del mundo, Tesla dispone en su libro de componentes de varios distribuidores para las baterías de sus vehículos. Los estadounidenses tienen acuerdos firmados con diferentes compañías, siendo Panasonic una de las principales. El entendimiento entre Tesla y los japoneses hace mucho que quedó establecido y siempre han sido una fuente esencial de información y recursos cuando los de Austin han solicitado más tecnología y producción. Tal y como ha comentado el CTO de la compañía, Shoichiro Watanabe, las celdas 2170 tienen margen de mejora y pronto lo veremos.
Las declaraciones recogidas por Japan Times no señalan ninguna especificación técnica de este incremento en el rendimiento, aunque el propio Watanabe asegura que las nuevas celdas 2170 podrían ayudar a reducir los costes generales de los coches eléctricos. Actualmente, Tesla emplea las baterías de Panasonic en los Model 3 y Model Y de Gran Autonomía fabricados en la planta de Nevada. Sin embargo, los modelos ensamblados en las Gigafactorías de Shanghái y Berlín cuentan con pilas completamente diferentes, mientras que los modelos básicos de tracción trasera optan por baterías LFP firmadas por CATL.
Nueva fábrica y mejor rendimiento para las celdas 2170 de Panasonic
Este batiburrillo de químicas y fabricantes no afecta al objetivo de Panasonic para seguir ganando protagonismo en la estrategia de uno de sus mayores socios comerciales. La mejora en el rendimiento y la capacidad de las baterías 2170 (cuyo nombre hace referencia a sus medidas, 21 milímetros de diámetro y 70 milímetros de alto), no ha sido una decisión exclusivamente japonesa, sino una medida totalmente consensuada con Tesla.
Según Watanabe, Panasonic también quiere optimizar la fabricación: "ampliaremos la capacidad de la batería y mejoraremos la productividad al mismo tiempo", afirmó. Apuntar a un aumento del 10% en la capacidad de fabricación para el año 2025 no exige la construcción de una nueva fábrica o la realización de grandes inversiones. Los japoneses aprovecharán los recursos actuales.
Sin embargo, a medio plazo, el objetivo es cuadruplicar la capacidad de producción, pasando de los actuales 50 GWh anuales a 200 GWh en 2030. En ese caso, sí se requerirán nuevas fábricas. Panasonic tiene su atención puesta en Estados Unidos. La fábrica de Nevada pronto tendrá la compañía de una segunda instalación construida en el estado de Kansas, mientras que a finales de marzo, fin de año fiscal en Japón, anunciarán oficialmente dónde se levantará la tercera fábrica del país. Mientras tanto, la sociedad con Tesla continuará dando sus frutos, aunque las celdas 1865 ensambladas en los Tesla Model S y X han degradado su actividad ante el menor número de pedidos.
Cuestión aparte merece el misterio de las celdas 4680, 46 milímetros de diámetro y 80 milímetros de largo. Estaban llamadas a revolucionar la industria gracias a un rendimiento excelente. Sin embargo, las evidencias demuestran que su cualidades están lejos de ser las anunciadas. Muchos rumores apuntaban a un uso masivo, pero nada más lejos de la realidad.
El hecho es que las celdas 2170 han demostrado mejor rendimiento. Brecha que seguirá aumentando tras las mejoras anunciadas por Panasonic para este mismo año. De cara al futuro, los japoneses han firmado un importante acuerdo con Sila Nanotechnologies para la obtención de materiales de ánodo de silicio que podrían ser la base de la mejora del rendimiento.