La industria se encuentra sumergida en momentos muy difíciles. Tras sufrir el duro golpe de los parones por la pandemia de la COVID-19, la falta de suministros está provocando incumplimientos en los plazos de entrega. Las plantas necesitan componentes que no llegan, y ante este panorama algunas de ellas tienen que paralizar su actividad, como es el caso de las instalaciones de Volkswagen en Sajonia, Zwickau y Dresde. Tres sitios de vital importancia para el conglomerado alemán.
Un portavoz de la planta de Sajonia ha confirmado a Automobilwoche la parada técnica de las instalaciones por la falta de chips y otros suministros. Los componentes no llegan a unas fábricas que no tienen nada que ensamblar. Un desastre logístico y económico que se reproduce también en otras instalaciones. El parón se va a producir durante una semana completa.
Volkswagen había procurado, en la medida de lo posible, que el problema de suministros de la industria no le afectara en exceso. El peso del Grupo Volkswagen es muy importante ante una situación así, y los alemanes han querido en todo momento evitar que su flota de vehículos eléctricos se vea afectada. Finalmente, no ha podido ser así. La planta de Zwickau es la más importante dentro de la familia eléctrica: en ella se fabrican modelos como el Volkswagen ID.3, el ID.4, el Audi Q4 e-tron y el CUPRA Born.
Producción del Volkswagen ID.4.
A esos pronto debería sumarse el Volkswagen ID.5, que todavía se encuentra en la fase de preproducción. Sin embargo, todo hace indicar que sufrirá un retraso en los plazos porque no puede ser fabricado. Por norma general, la planta de Zwickau tiene la capacidad para producir un total de 1.200 vehículos por día, lo que supone una importante falta con el cierre programado de una semana.
La situación no es única y exclusiva de Volkswagen pues, como decimos, toda la industria está sufriendo las consecuencias. Pero sí resulta novedoso que los vehículos eléctricos del conglomerado se vean afectados. Otras instalaciones como las de Volkswagen en Wolfsburgo, donde se fabrican el Golf y el Tiguan, ya habían sufrido estos parones, pero no así Zwickau, que continuará su actividad en las líneas de carrocería destinadas a modelos de Bentley y Lamborghini.
El parón se va a producir esta semana, un parón programado que no ha sido casual ya que justo esta semana cuenta con un día festivo en Alemania, lo que provocará menores pérdidas. A pesar de ello no hay nada que indique que el problema no se repetirá en el futuro. Los mercados no saben con exactitud cuándo se solventará el problema de la falta de chips. Algunas voces afirman que al menos durará un año, otros, en cambio, son más pesimistas.