Sólo unas pocas personas en el mundo pueden permitirse un Koenigsegg. Los hiperdeportivos suecos no son solamente auténticas obras maestras de la ingeniería, también son piezas muy exclusivas y altísimamente cotizadas; si quieres uno nuevo, como el Koenigsegg Gemera híbrido enchufable, tendrás que preparar al menos 2 millones de euros. Sin embargo, hay una manera más asequible de acceder a Koenigsegg y, aunque suene extraño, tiene que ver con el Tesla Model 3.
No vamos a entrar aquí a detallar los aspectos más destacados de los Koenigsegg. No obstante, sí cabe hacer un apunte para poner en contexto: los hiperdeportivos suecos están fabricados en fibra de carbono, tanto el monocasco como la carrocería en su totalidad. Multitud de elementos en el habitáculo también están hechos de este ligero material, e incluso las llantas pueden pedirse íntegramente en fibra de carbono. Dicho de otra manera: la marca sueca es toda una especialista en el empleo de este material, con innovaciones pioneras en este ámbito.
Todas las piezas, hechas a mano por Koenigsegg, llevan su correspondiente sello de marca.
Tanto es así que la compañía tiene una división llamada Koenigsegg Advanced Manufacturing la cual fabrica para terceros piezas 'aftermarket' de fibra de carbono de la más alta calidad, incluso para modelos a priori tan diferentes de un Koenigsegg como el Tesla Model 3 que ilustra este artículo. Claro que tampoco ese Model 3 es uno cualquiera: se trata de un Model 3 modificado por 'Unplugged Performance', una gente dedicada a tunear Teslas y darles un toque de picante extra. A veces, todo hay que decirlo, se les ha ido de las manos.
Esta nueva línea de piezas a medida para modelos de Tesla lleva por nombre UP x KAM (las siglas de ambas compañías) e incluye alerones de fibra de carbono, aletas más anchas (y con función aerodinámica) y paragolpes ensanchados tanto para el Model 3 como los Model Y, Model S y Model X. También hay disponible un gran alerón trasero, más prominente, "de gran agarre aerodinámico" (high-downforce, en inglés) específico para el Tesla Model 3. Todas las piezas, por supuesto, elaboradas artesanalmente por la propia Koenigsegg.
La aleta delantera para el Tesla Model 3 (imagen) es la pieza más cara del catálogo: 8.845 dólares.
Llegamos al feo asunto del dinero: ¿Cuánto cuestan estas piezas? Lejos de ser baratas, tampoco son tan caras como uno podría pensar tratándose de Koenigsegg. Por ejemplo, el discreto alerón trasero 'alta eficiencia' cuesta 1.745 dólares (unos 1.500 euros al cambio actual) y el alerón de 'alto downforce' 2.195 dólares (unos 1.900 euros). El alerón trasero "long tail" para el Tesla Model S sube algo más, hasta 2.495 dólares (2.200 euros). La pieza más cara es la aleta delantera para el Tesla Model 3, hecha enteramente de fibra de carbono, que cuesta 8.845 dólares (unos 7.800 euros); a cambio tenemos unos 8 kg más downforce en el eje delantero y 20 mm de anchura extra que permiten colocar neumáticos de hasta 315 mm de ancho, además de nuevos brazos de suspensión si el cliente lo desea.
Cada una de las piezas viene con el sello correspondiente que indica que ha sido fabricado artesanalmente por Koenigsegg Advanced Manufacturing. Por el tipo de producto que es, su stock es limitado, y algunas piezas ya están agotadas en la tienda online de Unplugged Performance, si bien permite reservarlas con entrega más adelante.